¡Hola a todos! ¿Cómo ha empezado la semana? A mi me espera una semana complicada con estudio, exámenes y otros asuntos. Pero bueno, hoy estoy aquí con un post algo diferente. Hace unas semanas una consultora de belleza de la firma de cosméticos Mary Kay se puso en contacto conmigo para regalarme una sesión de cuidado de la piel y automaquillaje. La consultora, Minerva, nos invitó a una amiga y a mí al centro de Mary Kay en Pamplona para que nos enseñasen varios trucos.
¡Seguid leyendo si queréis saber más de mi experiencia! La primera sesión con Minerva fue la del cuidado de la piel. Comenzamos con un tratamiento de exfoliación y cuidado de manos. Es increíble lo suaves y limpias que se te quedan, por no hablar de lo bien que huelen los productos.
A continuación, pasamos a la cara. Nos hizo desmaquillarnos (con lo poco que me gusta a mi ir desmaquillada... xD) y recibimos un tratamiento de limpieza e hidratación facial acorde a nuestra edad. Yo tengo la piel sensible con tendencia a rojeces y algo de acné con lo cual la limpieza para mi es súper importante. Reconozco que a veces por vagancia no cuido mi piel todo lo que debería y esto es algo que Minerva nos recalcó mucho. La importancia de cuidar ahora nuestra piel para que en futuro no nos de problemas.
Una vez terminado el tratamiento buscamos una base de maquillaje que encajase con nuestro tono de piel. Mi amiga acabó encantadísima con su tono de base, yo al tener la piel tan clara siempre tengo problemas para buscar una que se adecúe a mi tono. En este caso, a pesar de ser más cara, seguiría utilizando la que tengo hasta ahora: Guerlain. Tenue Perfection. Tono 02. Beige clair.
A la semana siguiente asistimos a dos eventos de la marca. En el primero nos explicaron en qué consiste Mary Kay y ser consultora de belleza, pero yo voy a hablaros del segundo, cómo maquillarse correctamente. Aprendimos a sacar partido a nuestra mirada aplicando las sombras. Por ejemplo, yo siempre me había dado el eyeliner en lápiz por la línea interior inferior del ojo, consiguiendo que mis ojos pareciesen más redondos y pequeños. Y aprendí que si aplicas la raya (con sombra y un pincel adecuado) por la parte externa del ojo el resultado es mucho más favorecedor. También aprendí a aplicarme colorete, ya que yo siempre he sido un desastre con él.
En definitiva, si tenéis la oportunidad de asistir a una sesión de Mary Kay os lo aconsejo. Aprendes de tu piel y además sales más guapa y contenta que cuando has entrado. Espero que os hayan gustado las fotos y estad atentos al blog porque puede que pronto tengáis en el blog una sorpresa relacionada con esta marca... ¡NO DIGO NADA MÁS! ;)
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