Más de 700 farmacias promueven hábitos de vida cardiosaludables para mejorar la calidad de vida

Por Fat

Tal y como apunta la Organización Mundial de la Salud, la Hipertensión Arterial puede causar problemas graves de salud, como trombosis, infartos o lesiones en órganos. Esta patología se relaciona con un estilo de vida sedentario y una alimentación poco equilibrada, ya que el sobrepeso y la obesidad son factores determinantes que influyen en el desarrollo y control de la patología.
Con el objetivo de concienciar sobre los riesgos y consecuencias de la hipertensión y promover hábitos de vida cardiosaludables entre la población, Novartis ha puesto en marcha la ‘Semana Cardiosaludable’, una campaña divulgativa en la que participan más de 700 farmacias de todo el territorio español.
A través diversos materiales divulgativos, la iniciativa promueve la práctica de ejercicio físico y una correcta alimentación para mejorar el cuidado de la salud cardiovascular. De este modo, los farmacéuticos han repartido más de 300.000 folletos informativos donde se explican qué hábitos reducen el riesgo de sufrir hipertensión.
El farmacéutico tiene un papel fundamental en la prevención y detección de esta patología, puesto que diariamente realiza tomas de tensión arterial a los pacientes para controlar sus niveles. En palabras de la Dra. Marian March Pujol, Profesora de la Facultad de Farmacia, responsable de Prácticas Tuteladas y especialista en Atención Farmacéutica: “En las visitas habituales que los ciudadanos realizan a las farmacias, el farmacéutico promueve hábitos de vida saludables e informa de los riesgos que conlleva tener una tensión arterial elevada. No debemos olvidar que todos somos susceptibles de padecer hipertensión y, por ello, debemos controlar de forma periódica nuestro nivel de presión arterial y conocer los riesgos que conlleva su alteración”.
“El farmacéutico puede educar a la población promoviendo conductas saludables e implantado servicios de soporte a los pacientes tales como: deshabituación tabáquica, medición de los factores de riesgo cardiovascular, fomentando el ejercicio físico, la restricción del consumo de sal o la pérdida de peso. Es decir, cuidar la alimentación, reducir peso y practicar ejercicio físico de forma habitual”, ha añadido la Dra. March.
En lo referente al ejercicio físico, la campaña ofrece una serie de pautas a seguir, así como una relación de las precauciones básicas que deben tenerse en cuenta a la hora de practicar deporte. De esta forma, entre otros, se recomienda empezar el ejercicio con una actividad leve o moderada según la condición física del paciente, ser constante en la frecuencia y duración, y marcarse objetivos superables a corto y largo plazo.
-Consejos sobre ejercicio para prevenir la Hipertensión Arterial:
1. Elegir el tipo de ejercicio y la intensidad: se recomiendan actividades que ayuden a aumentar la fuerza y la flexibilidad, como caminar, montar en bicicleta o correr. Es importante empezar el ejercicio con intensidades leves o moderadas e ir incrementándolo de forma progresiva.
2. Adaptar el ejercicio a las circunstancias de cada uno: cerca de casa, en el gimnasio, al aire libre, con música, no importa dónde y ni cómo, se recomienda elegir el lugar que mejor se adecúe a cada uno. Siempre con una indumentaria cómoda.
3. Dedicación diaria y frecuencia semanal: para mejorar la salud cardiovascular, el ejercicio debe realizarse con constancia. Se recomienda la práctica deportiva un mínimo de tres veces por semana, al menos media hora cada día.
4. Tomar precauciones: es importante controlar la respiración, medir la presión antes y después del ejercicio y evitar actividades de excesiva intensidad. En caso de duda, debe consultar a su médico o preparador físico.
5. Fijar retos superables: los objetivos deben establecerse en base a las necesidades de cada uno. Es importante que las metas se fijen tanto a corto plazo, como por ejemplo ir a hacer la compra andando; como a largo plazo, realizar de 3 a 6 sesiones semanales de entre 30 a 60 minutos de actividad física.
En lo referente a la alimentación, mantener un peso saludable ayuda a normalizar los niveles de presión arterial. En este sentido, la ‘Semana Cardiosaludable’ recomienda seguir una dieta variada, evitando el consumo excesivo de sales y grasas e incluyendo alimentos ricos en potasio, calcio y fibra. Los médicos o nutricionistas pueden ser de gran ayuda para trazar un plan de alimentación personalizado adecuado a las necesidades de cada persona.


-Consejos sobre dieta para prevenir la Hipertensión Arterial:
1. Evitar el exceso de sal: la sal que se añade a las comidas no debería superar los dos gramos al día. Como alternativa para potenciar el sabor de las comidas disponemos de especias y condimentos, tales como la pimienta, el orégano o el limón.
2. Buscar la variedad y el equilibro en la dieta: una correcta alimentación debe incluir, entre otros, cereales, legumbres y pescado. Son necesarias un mínimo de dos raciones de verdura y tres de fruta fresca al día, además de dos raciones de pescado azul por semana.
3. Controlar la cantidad y el tipo de grasas: se debe poner especial atención al tipo de grasas que aporta la dieta y optar preferentemente por carnes magras de vacuno y pollo y evitar los cortes grasos. Las técnicas de cocción saludables, como la plancha o el vapor, reducen además la cantidad de grasa que ingerimos.
4. Incluir productos frescos y saludables: preferiblemente deben consumirse alimentos frescos y evitar los procesados. También es importante incluir en la idea productos ricos en fibra, como el pan integral o las legumbres, y fuentes de calcio, como los lácteos descremados y el brócoli.
5. Beber con moderación: un consumo de alcohol excesivo puede aumentar los niveles de presión arterial. La recomendación es no sobrepasar los 2 ó 3 vasos de vino o cerveza al día en el caso de los hombres y el vaso y medio en el caso de las mujeres.
La ‘Semana Cardiosaludable’ es una muestra más del compromiso de Novartis con la formación de los profesionales de farmacia, con el fin de proporcionarles las herramientas y conocimientos adecuados a las necesidades derivadas de su práctica diaria, y mejorando de forma directa la calidad de vida de los pacientes, a través de la promoción de hábitos de vida saludables.