En el lugar donde vivo ha empezado hace poco la temporada de moras. Tengo un árbol que en principio no es muy grande, pero que cuando empiezas a recolectar parece no tener fin.
El otro día me puse manos a la obra: cogí un gran cubo, me planté en un extremo del árbol y empecé la recogida, desde el lugar en el que estaba hacia el extremo opuesto. Iba poco a poco, cogiendo frutos con cuidado de no dejar ninguno, mirando y agarrando a derecha e izquierda, lentamente, delicadamente, haciendo un barrido visual… hasta que llegué al final del árbol, al otro extremo. Entonces contemplé el fruto (nunca mejor dicho) de mi trabajo, y me dispuse a marcharme entendiendo que ya había vaciado el árbol.
Pero hete aquí que, ¡oh, sorpresa!, me di la vuelta, contemplé el arbolito desde el lugar en el que estaba, es decir desde el lugar opuesto al que había comenzado, Y LO VI LLENO DE MORAS. Mis ojos habían hecho un recorrido hacia delante, pero no lo habían hecho hacia atrás. Cuando parecía que lo había recogido todo, el árbol seguía lleno de moras.
Sólo había contemplado una perspectiva, no había tenido en cuenta otros ángulos de visión. Mis ojos sólo habían mirado en una dirección sin tener en cuenta que existían otras direcciones. Los frutos seguían ahí, sólo que yo no había mirado. Cuando tenemos un producto para la venta solemos hacer lo mismo. Tenemos un producto X y lo vendemos a un público Y, sin salirnos de ahí, sin salirnos del guión establecido. Sin embargo, con el mismo producto y con el mismo negocio, podemos multiplicar ventas y multiplicar beneficios.
Tan solo hay que contemplar otras perspectivas, otros ángulos de visión. ¿QUÉ PODEMOS HACER? En La fórmula del éxito lo cuento.
- Crear NUEVAS VERSIONES DEL MISMO PRODUCTO. Hay productos que permiten versiones más económicas ( low cost) y versiones más elaboradas (delicatessen). De un mismo producto sacamos tres productos. Multiplicamos beneficios y éxito.
- Conseguir MÁS FRECUENCIA DE COMPRA para nuestro producto. Vender a un cliente está bien, pero venderle más está mejor, no? Para eso hay que fidelizar a los clientes que ya tenemos: tarjetas de puntos, descuentos por segunda compra, promociones puntuales, etc…
- Conseguir NUEVOS CLIENTES, para lo cual podemos utilizar a los clientes que ya tenemos ofreciéndoles ventajas por su colaboración. Cuando digo ventajas léase regalitos.
- Establecer ALIADOS con otros para vender. Tú vendes a tus clientes, pero puedes contar con terceras personas que también tengan sus clientes, acordando porcentajes o comisiones. Recuerda que todos quieren vender, sus productos o los de otro, pero vender.
- Utilizar PLATAFORMAS que aún no hayas tenido en cuenta. Tú puedes tener una tienda preciosa, pero ¡por Dios!, ¿aún no te has dado cuenta de que Internet existe?
Recuerda: internet = ventas globales = plataforma hacia el éxito.
- Incorporar NUEVOS PRODUCTOS relacionados con el que tienes. Quien vende ropa puede vender bisutería, quien vende libros puede vender CDs, quien vende casas puede vender seguros para las casas…
- Crear NUEVOS NICHOS DE MERCADO. Tú tienes un producto que diriges a un público determinado, pero puedes redirigir, orientar ese mismo producto a otro público. Ejemplo: has escrito el best seller Sea feliz YA, y ahora escribes Sea feliz YA para jóvenes, para mujeres, para emprendedores, para solteros, para ancianos…
- Abrir NUEVOS MERCADOS. Tú vendes en tu ciudad, pero también puedes vender en otras o en otros países. El mundo no termina en la puerta de tu tienda.
Cuando creas que no puedes vender más, sabe que aún puedes hacerlo. El árbol sigue cargado de frutos. Solo hay que saber mirar todos las perspectivas que tiene.