El masaje es probablemente la herramienta terapéutica más antigua utilizada por el hombre para comunicarse y proporcionar/se un recurso natural contra el dolor. Su evolución y uso ha sido parejo al de la sociedad, adaptándose a las características climáticas y temperamentales de cada pueblo, hasta convertirse en la técnica que hoy conocemos por “tacto estructurado”, del que forma parte el “Masaje sensitivo”.