MáscarasAmy HarmonOz editorialFebrero 2017Romantica, Juvenil, Sentimental304 paginas, 17.90€Independiente
Al principio la historia puede resultar como las que suelen abarrotar las estanterías de las grandes librerías. Jóvenes intentando vivir su adolescencia, intentando ver más allá del camino que les depara la vida o intentando huir de el, por miedo a fracasar en ello.Asmbrose tiene un camino marcado. Como joven promesa de la lucha libre tiene todo lo que un joven puede desear, una beca, chicas, belleza, éxito. Pese a todo esto, Ambrose no es un chico que se lo tenga creído, es bastante humilde y aunque no lo parece sabe lo que quiere y lo que no quiere. Pero un suceso hará que sus ideas cambien y marque su destino.
Fern es tímida, anodina y la chica invisible del instituto. Enamorada de Ambrose desde la infancia, bebe los vientos por él. Aunque sabe que él nunca se fijaría en una chica como ella. Pero Fern tiene muchas cosas buenas. Es una joven inteligente, con atractivo, amable, buena y con un corazón de oro. La gran amiga de Rita y Bailey.
Analizando ahora un poco todo lo que he leído, os puedo decir que ambos personajes son fantásticos. Se complementan mucho y cuando están juntos las escenas son tiernas, hermosas, con pasión. Tienen momentos buenos y malos, pero la mayoría son intensos. Pese a que los dos personajes están más que bien escritos, es Bailey quien se queda en mi corazón, quien realmente me ha dejado enamorada de esta novela, de esta historia.Sí Ambrose lo pasa realmente mal con todo lo que le sucede en Irak, con lo que tiene que lidiar cuando es él solo el que vuelve de allí, cuando sabe que él debería haber muerto junto a sus amigos. Aun así, es Bailey quien me ha hecho derramar todas las lagrimas.Él es un personaje que en un principio no llama mucho la atención. Tiene una enfermedad incurable y pese a ello, bueno, más bien por ello, él es como es. Una persona que ve todo lo bueno y positivo de la vida. Sabe vivir los momentos, esos instantes tan efímeros que a nosotros nos pasan desapercibidos a cada instante y que para él son momentos mágicos. Cada día, cada año que pasa, para él es un triunfo. Su lucha constante, su perseverancia por la vida hacen que las personas que lo rodean sean mejores personas, que intenten ver y vivir la vida como él.Él solo, su vida, es un ejemplo para muchos y él sera el que haga que Ambrose abra los ojos, el que se de cuenta que la vida esta para vivirla, para luchar por ella, para intentar ser feliz y no amargarse por cosas que ya no se pueden cambiar.Para mi Bailey es el gran personaje de esta novela.
La historia de amor que viven Ambrose y Fern es lenta, constante y tierna. No hay prisa, pues es el rencuentro de dos personas que deben volver a conocerse. Vivimos la lucha de ambos por sus miedos e inseguridades, pero nada que no pueda superar el amor.
El libro lo he disfrutado mucho, pero mas allá de eso, lo he sentido, lo he sufrido y amado. Es como la vida misma, sin filtros, sin tiritas. Unas paginas con las que descubrimos el sufrimientos de las personas, del ser humano, pero más allá de eso, de la maldad y la bondad del ser humano.Espero que si decidís leerlo, lo disfrutéis tanto como yo y os enamoréis un poco de mi querido Beiley.
Sara.