Estas son algunas de las principales obras del artista eslovaco, una brillante manera de dar una segunda vida a los libros, que tanto nos aportan:
Idiom. Como hemos comentado, podemos encontrarla en la Biblioteca de Praga. Se trata de una torre de libros que usa espejos para crear una ilusión de que estamos viendo un interminable vórtice de libros, una auténtica obra de arte de las ilusiones ópticas. Probablemente es lo más cercano a lo que sentiría Alicia en el País de las Maravillas cuando cayó por la madriguera.
Book Cell, en el Centro de Arte Moderna de Lisboa, en 2006. Miles de libros formando una estructura arquitectónica que invita a los visitantes a pasar dentro. Un recinto hexagonal con un paso definido por los espejos que provocan la sensación de fragmentación infinita y una desorientación del espacio, como si se estuviese dentro de un virtual infinito.
Passage, en la City gallery de Bratislava. Pasillos entre muros de libros que representan una especie de simbólico atajo a través del mundo. El proyecto en sí es una síntesis metafórica de una variedad de elementos: una entrada, un camino, paredes interminables de libros, espejos, la luz, la salida, incluso la presencia física de los propios observadores, que pasan de ser observadores ‘pasivos’ a actores que contribuyen en el significado de la obra, caminando en su interior como peregrinos.
Si sois de los que os gusta perderos en los libros, con las esculturas de Matej Krén descubriréis una nueva forma de hacerlo.