Matera will be the European Capital of Culture 2019. Matera is the city where my mother was born and where I spent most of my summers when I was young. Matera for me: has the flavor of freshly whipped cream in small waffles, which my grandmother left in the morning on the kitchen table; it is the spying of people walking behind the green wooden venetian blinds; it is the gossip of women (for me all strange and even surrealistic) who went to my grandmother’s house. Matera are “the Sassi” in all their splendor, when no one still considers them…
Así empieza el texto de un artículo que ha sido publicado en la revista Sineresi sobre Matera Capital Europea de la Cultura 2019. Entre las muchas cosas en la que estoy metido, soy colaborador de la revista de arte Sineresi, edita en Basilicata y cuya directora es Anna Rivelli. Anna es una luchadora, una mujer de cultura y una persona de pensamiento libre y de sólidas bases éticas y estéticas. Es antes de todo, una profesora de lengua italiana y latín en un liceo científico de Potenza y sus alumnos la quieren porque es capaz de crear una relación “de manual” entre educador y alumnos; es luego una escritora, comisaria de exposiciones artísticas, promotora cultural, directora de revista, madre de familia.
En la línea editorial marcada por la revista Sineresi, se ha decidido ampliar el primario soporte en papel de la publicación cuatrimestral, con una web en la cual tienen cabida las muchísimas contribuciones que llegan a la revista y que no encuentran espacio en la revista en papel.
En el apartado INTEREA (que en latín significa “mientras tanto”) de la web de Sineresi, se ha publicado un subconjunto de las imágenes que he desarrollado para celebrar Matera, Capital Europea de la Cultura 2019. Estas imágenes pertenecen a dos series: “Ricordi e Presente” y “Cieli Neri” y revelan una Matera muy intimista, la que guardo en mi corazón desde cuando pasaba allí parte de las vacaciones de verano de mi infancia.