Para muchos, los altos niveles de cooperación entre las secciones de motor y chassis de Mercedes, con bases separadas en las fábricas de Brackley y Brixworth, serían un punto fundamental para el éxito demostrado en esta temporada.
Esto tendría que representar una ventaja también para Ferrari, en virtud del hecho de poder desarrollar todos los procesos en la misma instalación.
Sin embargo, consultado al respecto por Autosport, Mattiacci se mostró contrario a esta interpretación.
“Esto es contrario a la intuición. Los (equipos) que trabajan en un mismo lugar deberían ser más rápidos de los que lo hacen en lugares separados. No es solo la decisión del proceso, es la forma de cooperar entre todos. No es que por tener diferentes bases geográficas tienes que ser más lento (en el proceso) que los equipos que están en la misma fábrica, como nosotros. Estamos trabajando mucho en esta área: tenemos que ser más reactivos y tenemos que estar más integrados”.
Este martes el propio Mattiacci explicó al personal de la fábrica en Maranello su plan para modernizar la Scuderia, con el objetivo de ser más innovadores y conseguir una metodología de trabajo más rápida y eficiente.
Aunque Mattiacci reconozca que ya se han producido algunos progresos, es inevitable que este proceso requiere tiempo para dar sus frutos.
“Cuando se toma una empresa (como Ferrari), no es suficiente un mes para ver los progresos necesarios. Hay muchos trabajos que hacer, pero seguramente nos estamos moviendo en la dirección correcta. Hay un fuerte diálogo con todos mis colegas, y creo que hay un entendimiento mutuo que tenemos que mejorar. La motivación está en un buen nivel”.