El premio al Mejor Proyecto de Innovación Tecnológica en Salud recayó en la compañía ACITS 06, por el desarrollo de un dispositivo de autonomía cervical en el diagnóstico citológico y del VPH. Maximino Rey Lázaro, presidente de la compañía, fue el encargado de recoger el premio.
SC. En primer lugar, felicidades. Ésta ha sido la primera edición en la que los Premios Galien han incluido una nueva categoría, la de Mejor Proyecto de Innovación tecnológica en salud. ¿Qué repercusión externa a corto plazo tendrá la concesión de este galardón?
ML: Creo que es muy positivo que se dé este galardón a empresas de carácter científico por el gran reconocimiento social de estos premios. Por desgracia, en España tenemos un gran problema de financiación, y los costes para cualquier empresa que quiera realizar un proyecto son elevadísimos. Hay que tener en cuenta todos los gastos, no solo de personal o de mantenimiento de la empresa, sino también de patentes, fabricación de moldes, desarrollo de ensayos clínicos, etc. Quizás el hecho de conseguir un galardón como este, pueda hacer más atractivo el proyecto a empresas de capital riesgo u otras entidades gubernamentales o privadas que financien el proyecto.
¿Qué supone para su compañía este reconocimiento?
A corto plazo, es un orgullo saber que tu trabajo es reconocido por su importancia, no solo científica sino también social y económica y, a largo plazo, espero que este premio nos de publicidad para que podamos conseguir financiación y que este proyecto se vuelva una realidad.
Acits 06 ha desarrollado un revolucionario dispositivo de auto toma cervical que permite aumentar la captación de mujeres que se hacen un diagnóstico precoz, ¿qué beneficios conlleva este sistema?
Con la aparición de los programas de prevención precoz se consiguió disminuir la incidencia del cáncer de cuello uterino en un 70% pero, hace casi dos décadas que a pesar de ello se producen medio millón de muertes por esta causa en el mundo, especialmente en los países menos desarrollados. Ello es consecuencia de la poca captación de mujeres que se hacen el cribado, quizás en parte por el rechazo a la exploración ginecológica, que en muchas ocasiones es dolorosa, incómoda y poco privada. Con nuestro dispositivo pensamos que muchas más mujeres se harán la prevención precoz, ya que permite realizarla en su propio domicilio, evitando la exploración ginecológica, desplazamientos y citas. Si más mujeres se hacen la prueba diagnóstica, más casos serán detectados en fases iniciales y disminuirá la mortalidad por este cáncer.
¿Qué consecuencias sociales y económicas a corto y largo plazo tendrá?
Yo creo que no hay diferencia a corto y largo plazo si nuestro dispositivo empezase a utilizarse, ya que inmediatamente se notarían sus efectos.
A nivel social, disminuirían los casos de cáncer, ya que sería detectado en fases más precoces y disminuiría inmediatamente la mortalidad por el mismo. A nivel económico, se conseguiría un gran ahorro, ya que parte del dinero destinado a las campañas de prevención se evitaría. Muchas mujeres harían la prueba en su domicilio sin tener que pagar sueldos de personal especializado que hicieses la recogida de la muestra. Por otro lado, al saber qué pacientes son de riesgo, sólo se controlaría a estas, lo que evitaría las consultas innecesarias por especialistas a mujeres de bajo riesgo.
El diagnóstico precoz favorecerá en la disminución de la incidencia del cáncer de cuello uterino, ¿en qué medida puede favorecer a que esta disminución tenga un carácter mundial? (sobre todo en países subdesarrollados).
Resulta fácil llevar nuestro método a los países subdesarrollados ya que el coste del cepillo recolector de la muestra es extremadamente barato y el análisis de las muestras se puede hacer en cualquier hospital. Gobiernos y ONGs deberían utilizar este método para disminuir la mortalidad en las zonas de mayor incidencia como Mexico, Brasil, Colombia, todo Sudamerica y países africanos.
¿Hacia dónde se dirigen sus investigaciones y proyectos en la actualidad?
Soy científico por naturaleza, guardo en un cajón dibujos de posibles dispositivos médicos creados por mí, como material quirúrgico, una bomba de insulina, exoesqueletos, etc. También me interesaría aprender más de biología celular y ayudar en la lucha contra el cáncer, ya que creo que el problema radica en encontrar la proteína que produce el crecimiento desenfrenado de las células tumorales.
Por desgracia todo eso es imposible sin una financiación económica, nosotros mismos hemos tenido que autofinanciarnos con fondos propios. La experiencia me ha demostrado, tras cuatro años de lucha que sigue sin haber inversión en I+D en España. Al final todo se traduce en préstamos a bajo interés que hay que devolver y, en medicina, no siempre se puede garantizar el éxito en ninguna investigación. Un error hoy puede suponer un éxito en el futuro, ya que se aprende de los errores, y en investigación eso es igual a inversión. Por ello desearía animar a todos las entidades capaces de financiar cualquier proyecto que no piensen solo en la rentabilidad económica, sino también en los beneficios sociales.
**Entrevista facilitada por "Salud y Comunicación"(SC) Irene Tato