La violencia entre las parejas es dos veces más probable que ocurra en hogares con dos ingresos económicos, en comparación con aquellos en los que sólo trabaja uno sólo de la pareja, según un estudio reciente de la Universidad Estatal Sam Houston ha encontrado.
El estudio, llevado a cabo por Cortney A Franklin y Tasha A Menaker y apoyado por el Instituto de las Víctimas del Crimen, se tituló “Las diferencias en el estado de la Educación / Empleo y victimización de la pareja íntima”. En este, se analizó el impacto de los niveles de educación y las diferencias de empleo entre las parejas heterosexuales sobre la posibilidad de victimización en la pareja. Si bien las diferencias en los niveles de educación parecen tener poca influencia sobre la violencia contra la pareja, cuando ambos individuos se encuentran desarrollando una actividad laboral, la violencia infligida por la pareja aumenta.
Según comentan los investigadores, para las situaciones en que hombres y mujeres estaban empleados, las probabilidades de victimización eran más de dos veces más altas que cuando el hombre era el único sostén de la sociedad conyugal, prestando apoyo a la idea de que el empleo femenino puede desafiar la autoridad masculina y el poder en una relación.
El estudio encontró que más del 60 por ciento de las mujeres en parejas heterosexuales que trabajaban informaron haber sido víctimas de violencia familiar, mientras que sólo el 30 por ciento de las mujeres en parejas heterosexuales en que sólo la pareja masculina estaba empleada informaron de tales casos de violencia.