Una paleta cromática pequeña: blanco, negro y gris salpicada en alguna prenda de color y pájaros, que representaban el nombre de la colección 'Take Flight'. Siluetas femeninas y transparencia se alternaban con otras más masculinas. Y volantes, que no podía faltar la seña de Juana Martín. Siempre su esencia aunque se reinvente constantemente.