El español está impaciente por subirse al monoplaza y ver en qué posición se encuentran respecto a sus rivales. “Ha sido un invierno muy largo, el más largo que yo recuerde sin Fórmula 1, así que estoy con muchas ganas de volver al coche. Este trazado siempre es divertido, sobre todo porque es urbano, con sus ajustadas vías de escape, superficie bacheada y poco agarre, pero también porque todo el mundo está impaciente por correr de nuevo”, declaró Alonso, que reconoce la importancia de “empezar bien”, ya que en la primera carrera es relativamente habitual que la ansiedad juegue malas pasadas y “haya algo de drama en la salida de la primera carrera. Este año será interesante ver cómo afectan las elecciones de neumático que hacen cada uno, y la estrategia de cada equipo, pero solo podremos ver el domingo por la tarde dónde nos encontramos realmente. El viernes y sábado estaremos trabajando duro para pronosticar las características del trazado en el día de la carrera, y centrados en configurar el coche en su última especificación. También será interesante ver qué resultado da la mejora de la unidad de potencia en este circuito complicado”.
En una temporada con pocas novedades técnicas, otros cambios toman protagonismo y el nuevo formato de clasificación es uno de los más destacados. “El nuevo formato de clasificación hará que las cosas sean más impredecibles para los equipos y aficionados, ya que cada vez que se introduce un reglamento nuevo, pasa un tiempo hasta que te acostumbras. Estoy con ganas de aterrizar en Australia, sentarme en el coche, bajar la visera y volver a pista, ahí ya habrá empezado la temporada. ¡Estoy muy preparado!”.