En el mundo de la seguridad del paciente, una de las principales herramientas de mejora es la comunicación. Profesionales, pacientes, cuidadores, familiares... todos entran en esta palabra que lo engloba todo y que quizás, por abarcar tanto, encontrar el hueco para mejorar sea tan difícil. Tal vez porque siempre estamos comunicando, a veces bien y otras muy mal.Los avances tecnológicos están, lentamente, cambiando el ecosistema en el que se produce día a día la atención al paciente, tanto en atención primaria como en los hospitales o a domicilio. Y al final, ese cambio que afecta a dos elementos como la información y la comunicación, acaba pasando factura hasta nuestra completa adaptación. Un buen ejemplo es la historia clínica electrónica, y seguramente muchos pensarán en como este nuevo "artefacto" ha modificado los patrones de comunicación entre el paciente y el profesional, dado que ahora hay que atender a una pantalla que en ocasiones se interpone entre ambos. Hay muchos estudios que han analizado esta circunstancia, y que indican que un tercio del tiempo dedicado a la consulta presencial se utiliza para mirar la pantalla.Pero hay mucho más, y esta vez afecta a la comunicación entre profesionales. En un estudio publicado en 2014 por BMJ Quality Safety ("We need to talk: an observational study of the impact of electronic medical record implementation on hospital communication") y escrito por varios investigadores de la University of South Florida, se centraron en estudiar si la incorporación de la historia electrónica en el ámbito hospitalario afecta a la comunicación entre médicos y profesionales de enfermería. Los antecedentes no eran muy buenos ya que existen algunos problemas cuando se trata de hablar de planes de cuidado y de pacientes, como señala este estudio de 2010.Las conclusiones del artículo de 2014 indican que la puesta en marcha de la historia clínica electrónica ha provocado una reducción de la comunicación cara a cara (presencial) entre profesionales sanitarios. Curiosamente, esa reducción implicó una reducción de la comprensión del plan de cuidados para médicos y enfermería. Es decir, menos comunicación y de peor calidad. Pero pese a que el túnel de la comunicación parece oscuro, hay luz al final... Este artículo del año 2013 en unidades de cuidados intensivos, mostró un empeoramiento en la comunicación en el corto plazo, pero cuando transcurrió un año desde la implementación de la historia informatizada, la comunicación volvió a los niveles previos a la misma. Así que será cuestión de esperar y confiar, y formar, y acompañar, y mejorar la cultura, y pese a todo, seguir recordando que la comunicación interdisciplinar es esencial para que el trabajo en equipo no sea una simple expresión que queda muy bien.Nota 1: habrá que recuperar el Mírame Diferénciate, pero cambiando los términos: Hablemos sin miedo.Nota 2: si alguien está interesado en aprender algo más sobre comunicación interprofesional, os recomendamos el curso de Coursera "Collaboration and Communication in Healthcare: Interprofessional Practice".