Los alimentos son sustancias ajenas a nuestro organismo que nos proporcionan además de nutrientes, satisfacción y sensaciones gratificantes. Si podemos destacar un alimento, siendo mamíferos, no es de extrañar que hagamos lo propio con el primero que está presente en nuestra alimentación: la leche. Posteriormente, la leche de otras especies (como la de la vaca) puede sustituirla. En general, la respuesta normal de nuestro sistema inmunitario frente a los alimentos es la tolerancia y ello ha condicionado que dispongamos de un amplio catálogo alimentario el cual ha permitido a la especie humana adaptarse a todos los rincones de nuestro planeta.
Y llegados a este punto debemos conocer que existen personas a las que la leche les produce problemas.
Para la respuesta alérgica se necesitan tres momentos o fases: primero el organismo debe reconocer las proteínas de la leche como algo extraño; en una segunda fase, se produce una respuesta del sistema inmunitario con producción de anticuerpos IgE (responsables de la hipersensibilidad inmediata) y, ante una nueva exposición a las proteínas de la leche de vaca, las IgE liberan mediadores que producirán síntomas que pueden ser leves o muy graves y afectar a uno o varios sistemas a la vez. Pueden ser cutáneos (urticaria, angioedema), respiratorios (rinoconjuntivitis, broncoespasmo), gastro-intestinales agudos o incluso anafilaxia.
La alergia a las proteinas de la leche de vaca suele desaparecer en la mayoría de los casos (80% antes de los 5 años), tras un período de dieta correcta, lo que permite más adelante tomar leche y toda clase de derivados sin problemas. Si quieres conocer más sobre ella consulta a AEPNAA: Asociación española de personas con alergia a alimentos y latex.
Resumiendo diferencias:
INTOLERANCIA A LA LACTOSA ALERGIA A LA PROTEINA DE LA LECHE
ORIGEN Deficiencia enzimática (lactasa) Reacción inmunológica
CAUSA Azúcar natural que tiene la leche (lactosa) Proteínas lácteas
SÏNTOMAS Diarrea, gas, hinchazón Eczema, diarrea, anafilaxis
POBLACIÓN Sobre todo adultos Básicamente infantil
TRATAMIENTO Eliminación de la lactosa de la dieta Fórmulas infantiles para la alimentación
Como sus causas son diferentes (contenido en azúcar o en proteínas) podríamos decir que la intolerancia podría tener diferente grado de afectación o molestias según el lácteo ingerido tenga más o menos lactosa: más molestias con la leche (5 g), algo menos con el yogur (3,2 g) y mucho menos con el queso (0,5 g). Sin embargo, el contenido de proteínas en la leche tendría una concentración inversa: mayor en los quesos (25 g), algo menor en los yogures (10 g) y menos en la leche (3,4 g), pero lamentablemente una alergia es una alergía y la capacidad de reacción del organismo se puede producir aún existiendo poca cantidad de proteina.
Como veis no se debe dejar sin estudiar un "me/le sienta mal la leche" porque no es lo mismo ser "intolerante a la leche" que ser (de verdad) "alérgico a la leche".
Y hablando de alergias alimentarias, quiero recordaros este interesante proyecto para recoger información relacionada. Se trata de una plataforma (web y móvil) para registrar/notificar reacciones alérgicas en la comunidad que tiene por objeto de conocer la frecuencia de las reacciones a los alimentos en tiempo casi real en 7 países europeos (Irlanda, Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica, España y Polonia).
AlleREACT (Allergic REACTions)
Para participar en este estudio, se trata de cumplimentar este cuestionario online cada vez que una persona o su hijo/a sufra una reacción alérgica a un alimento (tanto alimentos pre-envasados como los servidos en establecimientos de restauración y los preparados en casa) por leve que sea.Esta iniciativa se ha llevado a cabo como parte de un proyecto financiado por la Unión Europea de 2013 a 2017, llamado "Enfoques Integrados para la Gestión de los Alérgenos Alimentarios y el Riesgo de Alergia (iFAAM)".