En marzo de 2011 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en su tercera edición la lista de medicamentos esenciales para niños y adultos. Si entran en su web se quedarán sorprendidos de los pocos medicamentos que son esenciales y la miríada de preparados comerciales que nos venden, nos anuncian o, en ocasiones, nos vemos presionados a recetar por síntomas banales. La desproporción es inmensa e, inmediatamente, la reflexión primera es que "algo no anda bien". Gran parte de la industria farmacéutica o parte de ella se nutre económicamente de los "medicamentos" que sirven poco o para nada e intenta sacarle partido. La perspicacia de algunos les ha llevado a crear "parafarmacias", un engendro que no es ni "chicha ni limoná", con venta de productos dedicados al cuidado de la salud y la imagen personal. Recuerden que antaño muchos de los productos de higiene personal (pastas dentríficas, cepillos de dientes. etc. pasaron a los establecimientos comerciales y, más recientemente, los productos de alimentación infantil.
¿Sabía que el mercado farmacéutico español es el séptimo mayor del mundo y que España es un paraíso del co-marketing ? En nuestro país las multinacionales comercializan sus propios productos originales, frecuentemente con las mismas -o similares- marcas que en los países de origen. Pero la mayoría de principios activos de gran venta también se comercializan por dos o tres empresas nacionales licenciatarias, con sus propias marcas. Un ejemplo sencillo, mira la lista de medicamentos y "fabricantes" de paracetamol (¡120!).
¿Las farmacias son necesarias? Sí. pero deberán cambiar de modelo; el actual no tiene sentido. De la misma forma deberá cambiar la industria farmacéutica.