Ultimamente tengo ocasión de viajar con alguna frecuencia a Alemania, y cada una de las veces que salgo al extranjero me sorprenden muchas cosas, una de las cuales suele ser, por la obviedad de las razones que conlleva mi ocupación, la oferta farmacéutica de nuestros vecinos. Sin menospreciar a la nuestra, porque hablo únicamente de lo que se refiere a los matices, lo cierto es que parecen ir un paso por delante de nosotros... Allí la industria farmacéutica parece esforzarse en conseguir una mayor adaptación a las necesidades del consumidor, quizá por estar más presente y extendido el concepto de la "Self-Medication", también conocida como autoprescripción, y por no someterse los medicamentos a los tan férreos como poco flexibles criterios de la Seguridad Social.
Ultimamente tengo ocasión de viajar con alguna frecuencia a Alemania, y cada una de las veces que salgo al extranjero me sorprenden muchas cosas, una de las cuales suele ser, por la obviedad de las razones que conlleva mi ocupación, la oferta farmacéutica de nuestros vecinos. Sin menospreciar a la nuestra, porque hablo únicamente de lo que se refiere a los matices, lo cierto es que parecen ir un paso por delante de nosotros... Allí la industria farmacéutica parece esforzarse en conseguir una mayor adaptación a las necesidades del consumidor, quizá por estar más presente y extendido el concepto de la "Self-Medication", también conocida como autoprescripción, y por no someterse los medicamentos a los tan férreos como poco flexibles criterios de la Seguridad Social.