Medidas contra el bajo rendimiento escolar (parte I)

Por Webpsicólogos Psicología Online Profesional @webpsicologos

¿Qué podemos hacer una vez detectada la causa del bajo rendimiento escolar? En este post haremos una revisión de las medidas y recursos que hay en los centros educativos y que podemos aplicar los padres desde casa para aumentar el rendimiento escolar de nuestro hijo, cuando éste es causa directa de variables internas (déficit cognitivo, sensorial, trastornos específicos de aprendizaje y otros trastornos no específicos)

Este es el penúltimo de los artículos relacionados con el bajo rendimiento escolar. Digo esto porque en un principio iba a ser uno, pero debido a la complejidad del tema y a la especificidad de cada medida, he visto conveniente dividirlo en dos. Éste, que habla de las medidas a aplicar cuando el bajo rendimiento escolar se deriva de VARIABLES INTERNAS; y el de la semana que viene, en el que se expondrán las medidas  para paliar el influjo de las VARIABLES EXTERNAS y METODOLÓGICAS en el rendimiento de nuestro hijo.

Os recuerdo que este artículo es continuación de los 2 anteriores:

Bajo rendimiento escolar: variables internas

Bajo rendimiento escolar: variables externas y metodológicas

Variable interna 1: DÉFICIT COGNITIVO (intelectual)

MEDIDAS:

Adaptaciones curriculares (no significativas y significativas): en el centro educativo hay un departamento de orientación (en IES) y un equipo de orientación (en colegios de primaria), encargado de detectar, evaluar y diagnosticar las dificultades de aprendizaje que causan bajo rendimiento escolar. Una vez detectadas, si éstas proceden de necesidades educativas específicas y permanentes (como es el caso del déficit cognitivo) y además el niño presenta un desfase curricular significativo respecto a su grupo de referencia (de un ciclo de distancia), se diseñan y aplican las adaptaciones curriculares para aquellas áreas del currículo dónde se presentan las dificultades. Que no son otra cosa que variaciones de los objetivos y contenidos de las asignaturas. Con ello se consigue “bajar” al nivel curricular real del alumno y facilitar el aprendizaje. Si son efectivas, el niño empieza a superar así sus dificultades y la consecuencia directa es el aumento de su rendimiento académico. Los padres debéis saber que es prescriptiva una evaluación psicopedagógica previa y la emisión de un informe por parte de los orientadores educativos ANTES de aplicar las adaptaciones curriculares significativas.

Además de las adaptaciones curriculares (ACIS), en el centro hay numerosos recursos complementarios de los que un niño con déficit intelectual se puede beneficiar, como por ejemplo, el apoyo del maestro de pedagogía terapéutica, los desdobles, los agrupamientos flexibles y programas propios del centro relacionados con las medidas de refuerzo y apoyo.

Variable interna 2: DÉFICIT SENSORIAL (ceguera y sordera)

MEDIDAS:

En el caso del niño que tiene dificultades de aprendizaje por déficit sensorial, las adaptaciones que se requieren se llaman “de acceso” al currículum.

Consisten en materiales específicos (libros en braille, mapas en relieve, lupas de aumento, pictogramas, micrófonos para el profesorado…) La ONCE colabora directamente con los centros educativos para facilitar la coordinación con el departamento de orientación y asesora al equipo de profesores que atienden al niño con ceguera (total o parcial). Asimismo, algunas asociaciones relacionadas con los problemas de audición también se involucran activamente con los centros que albergan alumnado sordo.

Por su parte, la Administración educativa, procura maestros de audición y lenguaje, que atienden a los alumnos unas horas semanales en función de la necesidad que presenten (dislalias, disartrias, disfonías…). En algunas comunidades autónomas (por ejemplo en la Región de Murcia) y antes de los “recortes” en Educación, se incluía a un intérprete de la lengua de signos en aquellas aulas en las que había alumnos que los necesitaban.

No necesariamente los niños con problemas de audición y ceguera van a requerir también adaptaciones curriculares, pues si no hay déficit cognitivo y las adaptaciones de acceso funcionan, el niño no tiene por qué presentar dificultades de aprendizaje ni bajo rendimiento escolar.

Para los que sois profesores, os dejo aquí un enlace de un blog que ha recibido numerosos premios. En él hay materiales para diseñar actividades y fichas de refuerzo para alumnos con dificultades de aprendizaje: http://ptyalcantabria.wordpress.com/

Variable interna 3: Trastornos específicos de APRENDIZAJE (lectura, cálculo y expresión escrita)

MEDIDAS:

Los trastornos específicos de aprendizaje citados en este apartado, requieren de un trabajo “extra” del niño, tanto en el centro como en su casa. Además de las actividades de clase, vuestro hijo tendrá que practicar las habilidades deficitarias con material específico.

A continuación os dejo 3 enlaces relacionados con una web de recursos educativos (para Educación Primaria, Educación Secundaria y Educación Especial; entre otras). En la misma podéis acceder a páginas específicas y descargar materiales de refuerzo (fichas, actividades…) para trabajar lectura, escritura y cálculo con vuestro hijo:

http://capileiraticrecursos.wikispaces.com/RECURSOS+PARA+E.+PRIMARIA

http://capileiraticrecursos.wikispaces.com/RECURSOS+PARA+E.+SECUNDARIA

http://capileiraticrecursos.wikispaces.com/RECURSOS+PARA+EDUCACIÓN+ESPECIAL

Variable interna 4: Trastornos no específicos de aprendizaje (trastornos de ansiedad, depresión, TDAH, trastornos generalizados del desarrollo y enfermedades médicas)

MEDIDAS:

4.1 Ansiedad y depresión: ya comentamos en el artículo de hace 2 semanas (enlace) que en cuanto aparezca el bajo rendimiento escolar derivado de un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad, lo primero que hay que hacer es la derivación desde el centro o de manera privada (como padres) a Salud Mental. A través del orientador, quién puede remitir un informe que luego tendréis que llevar a vuestro médico de cabecera para que efectúe la derivación al especialista, o acudir por vuestra cuenta.

Una vez evaluado y con un diagnóstico y el tratamiento psicológico adecuado, el rendimiento escolar se verá beneficiado.

4.2 TDAH o TDA (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad o sin hiperactividad): dependiendo del subtipo (si presenta hiperactividad o sólo déficit atencional) el niño deberá adquirir un entrenamiento en hábitos de conducta, reducción de la impulsividad y trabajar el déficit atencional (a través del aprendizaje de auto instrucciones para realizar las actividades en el aula y los deberes en casa; y mediante el trabajo sobre fichas específicas para mejorar el área de la atención).

Os dejo el siguiente enlace del conocido portal de internet  www.orientacionandujar.es

http://www.orientacionandujar.es/fichas-mejorar-atencion/  en este espacio os podéis descargar fichas y pautas para que vuestro hijo trabaje su capacidad atencional en casa.

En los casos de niños con TDAH o TDA, es muy recomendable la terapia psicológica, como trabajo paralelo, para que el psicólogo le enseñe a adquirir las pautas de conducta deseables en casa y en clase, y posibilite el aprendizaje de las auto instrucciones como metodología de trabajo intelectual. Todo en conjunto redundará en un mejor rendimiento escolar.

4.3 Trastornos generalizados del desarrollo (TGD): en función del grado de afectación del niño, del tipo de TGD (autismo, síndrome de Asperger, síndrome de Rett…) y de su nivel de autonomía, así como de si está afectada el área cognitiva, las medidas a aplicar contra el bajo rendimiento escolar irán desde las ya comentadas adaptaciones curriculares (significativas o no), pasando por el uso del método de las agendas (para ayudar a establecer las rutinas diarias en niños autistas), ejercicios de lenguaje expresivo y comprensivo relacionado con los dobles sentidos y las emociones, hasta un entrenamiento en habilidades sociales (muy recomendables para la socialización y la adaptación con el grupo de compañeros de clase).

Os dejo, una vez más, enlaces que os pueden interesar si vuestro hijo está afectado de estos trastornos.

4.4 Enfermedad médica prolongada: si el bajo rendimiento escolar es producido por la inasistencia del niño a clase, a causa de una hospitalización prolongada o porque tiene que permanecer en cama, los recursos de Educación Compensatoria, como los maestros de aula hospitalaria pueden solventar el problema. En estos casos, se debe solicitar el recurso desde el departamento o equipo de orientación a la Administración. Y el profesor que atienda al niño enfermo, se coordinará con el profesorado del centro para trabajar los contenidos curriculares que estén programados para el aula. Este tipo de atención externa no se puede equiparar al horario escolar real, pero es un apoyo que reduce el impacto producido por el tiempo en el cual el niño no puede acudir al centro. Además, con las adaptaciones no significativas establecidas por cada profesor de área, se podrá evitar que el niño tenga que repetir curso.

Hasta aquí las medidas propuestas para cada una de las variables internas que estén afectando al rendimiento escolar de vuestro hijo. En el artículo de la semana que viene expondré las relacionadas con las variables externas y metodológicas.

El post Medidas contra el bajo rendimiento escolar (parte I) aparecio primero en La sala de Espera. WebPsicólogos.