Las grietas dejan de ser grietas cuando se las mira desde muy cerca, las heridas pasan a ser historias bien contadas. Lo que estubo a punto de perderse entre sacos de escombro resiste para convertirse en la mejor razon para mantenerlo en pie. Y toda esta palabreria apesta cuando las imagenes hablan por si solas, y yo escribo como si mi opinión importara.
Wow, estoy oxidado, pero sigo vivo.
Vía Remodelista