Gracias a este intenso color amarillo, proporcionado por un pigmento vegetal, conocido como betacaroteno (o pro vitamina A), aporta energía al sistema digestivo, tono a los músculos gracias al magnesio y a levantar el ánimo gracias a su contenido en triptófano.
Pero eso no es todo:
El melocotón es rico en vitaminas del grupo B, pro-vitamina A (Betacarótenos), y minerales como calcio, magnesio, fósforo, potasio, manganeso.
Su alto contenido en agua (más de un 80%), hidratos de carbono y fibra le convierten en un alimento diurético, ligeramente laxante, fácil de digerir y alcalino. Si a eso, le añadimos que su contenido calórico es de 39 calorías por 100 gramos (aprox), podemos afirmar que es un alimento indicado en las dietas para perder peso o adelgazar.
Su rico aporte en nutrientes le convierte en un más que interesante alimento para luchar contra los radicales libres (antioxidante), y para tratar estados avanzados de fatiga (ideal para deportistas, niños o personas convalecientes), ya que las propiedades medicinales del melocotón se encargan de regenerar las reservas energéticas a través de su rica composición en azúcares naturales y carbohidratos, a lo que se suma su gran contenido en vitaminas y minerales como he comentado antes.
Los melocotones son ideales para tomarlos solos, o en ricos batidos, smothies, zumos y sorbetes, en ensaladas, macedonias, cócteles y mermeladas. ¡Son excelentes para disfrutrarlos a cualquier hora del día!
Besos desde mi blog!!
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