El membrillo contiene pocas calorías (menos de 26 kcal por cien gramos), pero al consumirse normalmente en su versión cocinada con azúcar, lo convierte en un postre a evitar o tomar con mucha moderación para las personas que quieren perder peso, a no ser que lo tomen edulcorado o sin azúcar. (Más abajo os cuento cómo prepararlo).
Es un excelente complemento para los niños, jóvenes y deportistas, ya que es una buena fuente de hidratos de carbono simples (gracias al azúcar), vitaminas (provitamina A, C, B1, B2), fibra (pectinas y mucílagos) y minerales (potasio, magnesio, calcio, fósforo, manganeso, hierro).
Debido a sus excelentes propiedades, el membrillo también es usado para hacer jarabes medicinales naturales (preguntad en tiendas de dietética o herboristerías). Pero eso no es todo. Algunas
Ayuda a estimular el hígado y a abrir el apetito.
Ayuda a regular los problemas de tránsito intestinal. (Diarrea y estreñimiento).
Para regular la hipertensión arterial. (Por su elevado contenido en potasio y bajo en sodio).
Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. (Por su alto contenido en taninos).
Contribuye a regular el colesterol, mediante su contenido en fibra soluble en forma de gel viscoso que actúa como una esponja que absorbe las grasas y el colesterol, disminuyendo la absorción de estas.
A pesar que es muy habitual encontrar carne de membrillo (envasado o al corte) en los comercios de alimentación, hacer carne de membrillo no es muy complicado, y os aseguro que el sabor no tiene nada que ver. Por si os animáis a preparar carne o dulce de membrillo casera, os paso un link con la receta:
http://www.recetasdemama.es/2013/10/como-se-hace-el-dulce-de-membrillo/
Para los queráis un dulce de membrillo bajo en calorías y quizá algo menos dulce, podéis sustituir el azúcar por algún edulcorante, (mi favorito es la estevia). Para ayudar a cuajar el membrillo, en este caso, podéis usar algunas hojas de espesante como el agar agar, porque sino os quedará una crema espesa pero no cuajada.
Besos desde mi blog!!!