Memorias de un coordinador extraño

Por Saludyotrascosasdecomer

Capítulo doce: Sopa de ganso
Quiero comenzar desmintiendo que el comentario ante mi ausencia de la semana anterior lo escribiera mi madre: la he interrogado a fondo y casi me ha convencido de su inocencia. Tampoco lo hice yo, y eso que los límites de mi moralidad son puestos a prueba prácticamente a diario (como dice la canción: “nadie podrá con nosotros pero estuvieron muy cerca ayer”). Todavía me sorprende comprobar que a veces estas líneas puedan suscitar algún interés, cuando hace tan sólo siete días decidí arrojar a la papelera de reciclaje un pequeño pedazo de mis inseguridades, en lugar de compartirlas. Habrá quien lamente mi actual generosidad, sin embargo hoy, me debo al público.