Capítulo 27: Tiempo de revancha
Maniobras subterráneas y otras no tanto, encaminadas a preservar puestos de trabajo que son como refugios de adopción diurnos, donde se desarrolla a fondo el axioma “nos pagan por venir, no por trabajar”. Mecanismos de supervivencia, instinto de conservación llevado al límite, gentes tan vinculadas a un despacho que forman parte consustancial del mobiliario, así pasen gobiernos. Tarjeteros múltiples con espacio para varios carnés o los contactos telefónicos adecuados. Medias sonrisas en forma de puñal, que celebran unos resultados y anticipan un cese. Descerebrados con ínfulas de alto cargo, envueltos en la bandera victoriosa, paseándose por alfombras con fecha de caducidad. Rumores de pasillo indiscreto. Personas que van inaugurando silencios a su paso. Apostadores profesionales, quinielistas del orden establecido, visionarios del sistema. Aspirantes a caballo ganador. Codazos en la línea de meta. Piruetas sorprendentes.
Si descubren alguna valoración coherente de la gestión previa, algún pequeño baile sin la música de los partidos, un rasgo de cordura o un interés hacia la población atendida, no dejen de avisarme.