Mensaje en una sábana

Por Jas


La región madrileña está llena de pancartas de este tipo, que además de mostrarnos la versatilidad de las sábanas de hospital, pretenden evitar la anunciada privatización de un buen número de centros...
Francamente: es un tema del que no tengo una clara opinión formada. No acabo de ver que lo público sea, por definición, intrínsecamente bueno; ni tampoco que la intervención privada sea una pesadilla necesaria de evitar... 

Los que expongo a continuación son algunos de los planteamientos que me hago, respecto de esta cuestión; los hago desde el respeto y el escepticismo: el respeto, por supuesto, a cualquier otra conclusión; y  el escepticismo al que me aboné, a lo largo de una vida en la que intentaron venderme tantas cosas...
Al igual que en nuestro país también trabajo en Francia, un país en el que una buena parte de la Sanidad es privada: resultando un sistema que, en mi opinión, nos supera manifiestamente en calidad.
Entiendo que cada grupo de opinión intenta exponer los argumentos barriendo para sus respectivas casas, como siempre, y que lo que finalmente resultará no tendrá nada que ver con los fantasmas que unos u otros pretendieron proyectarnos... 
Lo cierto es que en ambos bandos existen ejemplos de buena y de mala gestión y que dependerá de la calidad de la oferta resultante. Tambien es cierto que la sanidad pública que hoy tenemos, es manifiestamente mejorable: largas listas y tiempos de espera, masificación de la demanda, espacios de 6 minutos por consulta, usos abusivos del sistema.
En lo referido a los salarios percibidos por los trabajadores de la salud: numerosas veces vimos y sufrimos la potestad del Gobierno para congelarlos o incluso recortarlos, en decisiones tomadas unilateralmente.
¿Que los centros de gestión privada tienen problemas?. ¿Y dónde no los hay?... Tratemos de solucionar esos problemas en lugar de negar el todo, porque de hacerlo, del mismo modo y por idénticos motivos habríamos de negar la gestión pública...