Aún así, se lo he agradecido, porque, por unos segundos, cerrando los ojos, me he transportado a mis navidades de niña, cuando todas las preocupaciones se reducían a intentar comprimir la letra para que a SSMM no les pareciera excesivo el listado que seguía a la consabida entradilla "Queridos Reyes Magos: como este año me he portado muy bien, os pido..."
Me encantan los huevos, pero creo que para Nochebuena...
Pero bueno, me he vuelto a perder... El caso es que, estando sumergida en mi "regreso al pasado", una pequeña alarma se encendió en alguna parte de mi cerebro, seguramente activada por una sucesión de pensamientos..."lotería de Navidad"..."22 de diciembre"..."en dos días es Nochebuena"... "le prometí a mamá que me ocupaba de la cena"..."¡¡¡¡el menú!!!!Tras un salto de la cama propio de Nadia Comaneci (los más jóvenes tendréis que recurrir a la Wikipedia jeje), una ducha y recogida de mi habitación expres, como sólo sabemos hacer los hijos de familia numerosa, y, eso sí, un buen desayuno, me pongo a ello.
No es difícil, porque el plato principal lo tengo claro: Pavo relleno de Navidad, cuya guarnición será su propio relleno y una versión ligera del puré de patatas con un toque agridulce que se consigue utilizando papas, batata o boniato y manzana reineta a partes iguales. Si ya eres de los que le gusta rizar el rizo, puedes hacer pequeños pastelitos con el puré como nos enseña en este video Alfcocinero y gratinarlos.
Antes del pavo, me apetece preparar un entrante que sea ligero y con algo de marisco, que en casa gusta mucho, y que además dé un poco de frescura a la cena. Creo que me decidiré por los Langostinos con aguacate y tallarines de mango, un plato sencillo pero vistoso y encima cargado de proteínas, vitaminas y grasas saludables (vamos, que sería ideal como plato único para la cena, pero no os voy a pedir eso...que estamos en Navidad...). Si no te gusta el marisco o no puedes comerlo, este plato resulta muy bien cambiando los langostinos por un buen jamón ibérico (claro que, con un buen jamón serrano, nada puede fallar...).
No creo que en Navidad sea imprescindible preparar postre, porque todos tenemos ya en casa un extenso surtido de dulces navideños capaces de culminar como nadie cualquier cena que preparemos pero, aún así, y si todavía te queda tiempo, puedes alegrar a tus invitados con algún postre ligero como la Copa de crema de queso, manzanas y miel, nuestra Tarta de queso (por cierto, queda estupenda si preparas pequeñas tartitas individuales) o simplemente una rica macedonia de frutas.
¿Te apetece este menú?
Para la sobremesa, por supuesto, no faltarán los turrones, polvorones y mazapanes, que mis chic@s, estoy segura, consumirán "con fundamento", mientras disfrutan del alboroto de los niños (solo los que aún nos sentimos niños disfrutamos de un alboroto...) y recuerdan con abuelos, padres y hermanos anécdotas que cada año van quedando más lejanas en el tiempo, pero no en esa memoria que, en contra de la ciencia, pienso que no se encuentra en el cerebro, sino en el corazón.
¡Uf! En un momento he planeado el menú. Ahora queda sufrir las colas del super y disfrutar cocinando... Es pronto, creo que me queda un ratito para entrar de nuevo en mi máquina del tiempo y volver a ser niña en Navidad... ¿Me acompañas?
La preciosa tarjeta es de Todocoleccion.net y el deseo, todo mío. ¡Feliz Navidad!
Cristina Abad
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