- Aunque suene mas que trillado, el beber de 1,5 a 2 litros de agua al día, no es sólo el mantra que repiten los especialistas de la salud, sino que es indispensable para contar con una piel bien hidratada. Un buen cambio sería el café por un té verde, que es un buen antioxidante.
- Aceite de oliva. En tiempo de verano siempre es tiempo de ensaladas y fácil tomar aceite de oliva extra virgen, rico en vitamina E y omega 6, donde combaten la resequedad extrema. Con dos cucharadas al día son más que suficientes, así que usar el aceite lo justo.
- Vitamina C. Además de ser el antioxidante de cabecera, participa en la síntesis de colágeno, indispensable para la firmeza de la piel, Los cítricos, las moras, los kiwis y fresas no deben faltar. El manganeso, presente en las nueces, es otro indispensable para esta función, una buena cantidad al día, como un puñado, sería buenísimo tomar.
- Verduras de hoja verde oscura. Son ricas en luteína, que estimula la hidratación y la elesticidad de la piel.
- Alimentos ricos en Omega 3. Ayudan a proteger las membranas y retrasan el envejecimiento, tales como el salmón,, atún, sardinas, caballa, aguacate y trucha.
- El Hierro. Favorece la luminosidad de la piel porque promueve la renovación cutánea y ayuda en la fabricación de glóbulos rojos, que transportan el oxígeno a la células para combatir la deshidratación. Esta presente en las carnes, lentejas, espinacas y otros vegetales de hojas verdes.
- Vitaminas del grupo B6. Tomarlas es importante para mantener la humectación de la piel. Se encuentran en los huevos, frutos secos, levadura de cerveza y carne magra.