Con esta entrada me despido hasta septiembre y no por que me vaya de vacaciones, pero mi hija se casa en agosto y andamos con los últimos detalles de la zeca para la meca y no puedo estar pendiente también del blog y de visitar vuestras cocinas. Toca centrarse en ella y en todo lo que atañe a su día especial ¿no creéis?.
Pasar un buen verano, disfrutarlo mucho y nos vemos a la vuelta.
Ingredientes:
- 600 grs de cerezas.
- 300 grs de azúcar.
- 1 rama de canela.
- 2 cucharadas de zumo de limón.
Preparación:
- Comenzamos lavando las cerezas y quitándoles el rabito.
- Seguidamente las deshuesamos y para ello podemos hacer uso de un deshuesador o bien, utilizar un bolígrafo sin la carga de tinta dentro o un palillo chino.
- Tan fácil y práctico como sujetar la cereza con los dedos y presionar con el boli o el palillo la parte trasera de la cereza hasta que salga el hueso.
- Las colocamos en una olla con el azúcar, la rama de canela y el zumo del limón.
- Así las dejaremos una hora más o menos y luego las llevamos al fuego fuerte hasta que hiervan.
- Bajamos el fuego, removemos y dejamos cocer aproximadamente unos 25 - 30 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de palo.
- Retiramos la rama de canela y le pasamos la batidora a nuestra mermelada, a menos que os guste encontraros trocitos de fruta por el medio, en cuyo caso ya no sería necesario.
- Personalmente me gusta con trozos, pero la mermelada no era para mi, así que tocó hacer uso de la batidora. Pero lo dicho, eso ya a gusto del consumidor, vosotras sois las que decidís en ese aspecto.
- La dejamos enfriar 5 minutillos y la metemos en los frascos previamente esterilizados, los cuales hemos dejado que hiervan con sus tapas en una olla con agua durante 20 minutos.
- Ya sabéis que aunque os quede un poco líquida al principio, una vez envasada y fría ya espesa más.