Se acaban las fiestas, no hay eventos a la vista y parece que las mesas bonitas desaparecen una temporada. Sin embargo en Navidad la decoración de las mesas sigue una pauta casi siempre. Ya sea en tonos rojos y verdes, con matices plata o dorado o con la recurrida y siempre acertada elección del blanco como fondo. Así que ahora, todo vale. Estampados florales o geométricos, colores flúor o pastel, cristalerías desordenadas, madera, porcelana o plástico. Cada uno escoge cómo quiere su mesa; eso sí, siempre bonitas.
Mi mesa para enero sería esta:
Una mesa de madera con servilletas de algodón pintadas a mano de Balakata
La cristalería diferente, nada de copas y vasos a juego. Si apostamos a una composición divertida, nos arriesgamos con todo. Me quedo con los vasos para agua de Bloomingville y con las copas de vino de House Doctor para dar un toque de color.
Buena compañía, la banda sonora de Begin Again (por ejemplo, esta canción) y una comida perfecta.
patricia