Empecemos por lo más solemne, palacios, castillos y abadías, de cualquier época y estado de conservación. Celebrar una boda en un espacio con Historia es una opción al alcance de cualqueir pareja. En estos casos, la decoración de las mesas debe ir en concordancia con el estilo del lugar. Si somos amantes de las mesas barrocas, por ejemplo, tal vez el patio de un antiguo convento románico no es el mejor sitio para celebrar nuestra boda.
Desde aquí queremos reivindicar los espacios urbanos, esas islas en medio de la ciudad, jardines y patios de edificios y palacetes convertidos hoy en hoteles, museos, bibliotecas y restaurantes.
Y de la ciudad, al campo: mesas al aire libre, en medio de praderas o bajo una arboleda. Junto a las montañas o a la orilla del mar. Espacios abiertos que pueden proyectarse con amplitud o recogimiento.
Existen multitud de fincas que nos ofrecen sus espacios para celebrar bodas. Hay muchos estilos diferentes, rústico, vintage, colonial, art decó, ... En estos casos, la celebración se puede organizar tanto en los jardines de la finca como en los salones interiores de los que disponga. Se puede juagr con todos los elementos: árboles, pérgolas, porches, bodegas, caballerizas, fuentes, piscinas, ...
Y aquí tenemos un pequeño ejemplo de cómo utilizar una carpa para proteger las mesas de las imclemencias del tiempo:
Imágenes: Pinterest