En ocasiones, lograr que nuestro hijo duerma supone una batalla cada noche, especialmente cuando son muy pequeños y no han aprendido a dormir solos o no han adquirido un buen hábito.
Hay muchos métodos actualmente que pueden ayudar a crear dichos hábitos y a conseguir que el niño duerma mejor y más tiempo. Sin embargo, uno de los métodos que más ha dado que hablar es el método Estivill. Ha dado que hablar por las muchas ventajas y desventajas que tiene, pues cierto es que organiza muy bien los hábitos, mejora el descanso familiar, no genera dependencia entre padres e hijos, etc. Sin embargo, es muy cuestionado porque con este método el niño llora bastante, se habla de que pueda peligrar el apego, etc. Por lo que cada caso en particular habrá de valorar si lo quiere emplear o no.
El Dr. Estivill plantea esta técnica con el objetivo de enseñar a los niños a dormir solos y a adquirir ciertos hábitos. Además, describe su método como un método duro de realizar, pero bastante rápido y eficaz, ayudando a un 95% de los casos que lo utilizan.
El método Estivill consiste en seguir los siguientes pasos rigurosamente, para alcanzar los objetivos. Los pasos son:
- Establecer un sitio (su habitación, para que asocie el dormir a su propio lugar), una hora (adecuada para el tiempo del niño) y una rutina tranquila antes de dormir (como baño, cena, momento agradable…).
- Después, colocar al niño en la cama con sus cosas para dormir, ya sea un chupete, su muñeco preferido… pues de este modo se sentirá más seguro y protegido.
- Una vez, le hemos puesto cómodo y a gusto, hay que despedirse en un tono tranquilo: “Buenas noches, que duermas bien”. En este paso, lo mejor es que solo vaya uno de los padres, pues cuanta más gente, más espectáculo. Entre los dos, ver quien se cree más capaz de aguantar el lloro, pues quien empieza termina.
- Salir de la habitación pase lo que pase.
- Aunque llore, grite, tire cosas… esperar el intervalo de tiempo descrito en el cuadro y al volver, recoger lo que haya tirado, volver a ponerlo en su cama y repetirle “Buenas noches, que duermas bien”.
Día
Intervalo 1
Intervalo 2
Intervalo 3 y en adelante
1 1 minuto 3 minutos 5 minutos
2 3 minutos 5 minutos 7 minutos
3 5 minutos 7 minutos 9 minutos
4 7 minutos 9 minutos 11 minutos
5 9 minutos 11 minutos 13 minutos
6 11 minutos 13 minutos 15 minutos
7 13 minutos 15 minutos 17 minutos
- Después, volver a salir de la habitación pase lo que pase.
- En el segundo y tercer intervalo, repetir los mismos pasos.
* Tener en cuenta que, al entrar en la habitación, suele ocurrir que el lloro y las llamadas de atención del niño aumentan. Además, cuidar los tiempos establecidos, pues si no se respetan los intervalos, el niño se puede sentir abandonado. Si sigue la pauta, en poco tiempo disminuirán la intensidad y la duración del llanto.
Estivill, E. (2002). Método Estivill. Guía rápida para enseñar a dormir a los niños. Barcelona: Plaza & Janes Editores.
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