Aunque los estudios sobre los efectos de las técnicas de relajación sobre los síntomas de la menopausia han producido resultados mixtos hasta el momento, un nuevo informe de Suecia se inclina a favor de este enfoque como una alternativa a la terapia hormonal.
Las mujeres posmenopáusicas entrenadas para relajarse antes y durante la aparición de los sofocos cortaron la frecuencia de dichos eventos a la mitad durante una prueba de tres meses de duración, según dicen los investigadores. Las mujeres en el grupo control experimentaron pocos cambios en sus síntomas.
Los resultados indican que esto parece funcionar. Este ensayo fue de tamaño moderado que produjo conclusiones prometedoras – aunque no definitivas – sobre la eficacia de la relajación aplicada.
En una revisión anterior sobre más de una docena de ensayos clínicos relacionados con la meditación, el yoga y las terapias de Tai Chi, los profesionales concluyeron que estas técnicas pueden ser prometedoras para el alivio de los síntomas de la menopausia, pero es demasiado pronto para afirmarlo sin dudas.
En los años inmediatamente antes y después de la menopausia, los niveles fluctuantes de hormonas pueden generar una amplia variedad de síntomas, entre los más molestos se encuentran el enrojecimiento repentino, el sudor nocturno y el insomnio.
La terapia de reemplazo hormonal se cree que ayuda a estabilizar las fluctuaciones, pero no todas las mujeres pueden tomar hormonas debido a otras condiciones de salud o factores de riesgo, y muchas no quieren hacerlo a causa de los posibles riesgos de las propias hormonas.
Encontrar una terapia alternativa y natural que pudiera ayudar a las mujeres a controlar y tolerar estos síntomas podría brindar una solución al problema.