México: matan a machetazos en una entrevista a un diputado de izquierdas delante de su familia

Publicado el 12 septiembre 2013 por Un_elemento @yometiroalmonte

Un diputado mexicano de izquierda fue asesinado a machetazos mientras daba una entrevista y en presencia de su familia, en un nuevo acto de la violencia que sacude al estado de Michoacán, al occidente del país.
Autoridades confirmaron el jueves que Osbaldo Esquivel Lucatero, ex alcalde de un municipio donde han sido asesinados otros funcionarios, estaba dando una entrevista el miércoles por la tarde dentro de su vehículo cuando un grupo de desconocidos lo obligó a bajarse junto con el reportero, para posteriormente atacarlos. "Llegaron hasta el lugar aproximadamente cuatro personas del sexo masculino, obligaron al legislador y sus acompañantes a bajarse del auto ... despojaron a una de las víctimas de alguna de sus pertenencias procediendo a agredir (a ambos) con una arma cortante en múltiples ocasiones", dijo la fiscalía en un comunicado.
A través de su cuenta de Facebook, el periodista que entrevistaba a Esquivel, Pablo Madriz, escribió: "gracias a todos mis compañeros periodistas, de la empresa de la radio donde laboro y amigos por esa muestra de apoyo y solidaridad que me han brindado. Les digo que gracias a Dios estoy excelentemente bien". El líder del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, calificó el hecho como un crimen político ya que "se da exactamente en la zona de Tierra Caliente en donde se han hecho denuncias y han estado ahí presentes todos los grandes conflictos".
Hace meses el Gobierno envió cientos de militares y policías para tratar de contener la creciente violencia en ese Estado, donde Los Caballeros Templarios, así como otros grupos ligados al narcotráfico, mantienen aterrorizadas a comunidades enteras. Sus pobladores han tomado el control de la seguridad, pero muchos han sido asesinados.
La llamada Tierra Caliente es zona de cultivo de marihuana y amapola, así como de producción de drogas sintéticas destinadas principalmente a Estados Unidos. Cerca de 80.000 personas han muerto en México durante los últimos siete años en hechos presuntamente relacionados con la delincuencia organizada, mientras que otras 26.000 están desaparecidas.