El otro día veíamos asombradas cómo uno de nuestros vástagos varones le echaba miel a la tortilla francesa, pues, por lo visto, de un tiempo a esta parte, se la toma así... Igual está rico y todo, pero ¡qué mezcla más rara! Todos sabemos que hay cosas que nunca deben mezclarse, como la ropa blanca y de color o el Martini de James Bond, que tan solo va agitado... Y que es inevitable mezclar para que surjan los colores y la música. En medio, queda una extensa franja en la que todas las combinaciones son posibles, desde las más extravagantes a las más convencionales, y si extraña es la de la tortilla, armoniosa y universal es la de unir letras e imágenes para componer un cuento o un relato. Aunque sea sacadas de su entorno natural, los libros, para invadir paredes y objetos con el fin de decorar: buena mezcla, ¿verdad? Foto Foto Foto Foto Foto Estamos seguras de que la genialidad se esconde tras una mezcla capaz de saltarse lo políticamente correcto. Quién sabe si la tortilla con miel dará que hablar....