Hola,
Sois de los que notáis sabor al agua? De los que compráis agua embotellada? O de los que van a alguna fuente de un pueblo cercano a rellenar garrafas de agua?
Yo la verdad es que de alguna forma u otra he estado en los tres grupos. Cuando era más pequeña, íbamos una vez al mes a una fuente de un pueblo cercano a rellenar un montón de garrafas de agua y eso me encantaba. Y por lo que recuerdo no eramos los únicos, había que ir pronto porque se hacían colas infinitas. Aquello me gustaba mucho, porque no sólo hacíamos un excursión, además bebíamos agua buena de manantial y a su vez reciclábamos las garrafas una y otra vez. Lo malo es que esa costumbre la fuimos perdiendo durante los años y ahora por falta de tiempo acabamos comprando agua embotellada. No os penséis, no ha sido fácil encontrar un agua que me guste. Varias personas me toman como loca pero yo noto sabor al agua ( a lo mejor es por beber durante mi infancia agua natural) pero me ha costado encontrar un agua que me guste y que no me sepa a plástico. Después de probar casi todas las marcas del mercado, nos quedamos con Bezoya y la verdad que hasta el momento estaba encantada pero cuando pasaban los días seguía notando un sabor raruno hasta que me encontré con Flaska en la feria Biocultura de Valencia.FLASKA no es simplemente una botella de vidrio reutilizable para agua. Es una fuente personal de agua de manantial muy fácil de utilizar ya que el vidrio con la que está hecha, esta programado utilizando el procedimiento TPS (tecnología de programación del sícile) con lo que se consigue reestructurar el agua que introducimos en la botella.Como os podréis imaginar, desde el manantial hasta el grifo, el agua viaja a través de largas y rectas tuberías fabricadas de distintos materiales. Este no es el entorno natural del agua, que normalmente fluye y se filtra por diferentes tipos de rocas y capas de suelo.Por eso con la botella Flaska lo que quieren conseguir es que la estructura vibracional del agua sea más similar a la estructura del agua del manantial,es decir el agua en su entorno natural.El plástico PET ( tereftalato de polietileno) es el material del que están hechas la mayoría de las botellas para agua embotellada. Dicho plástico se ha demostrado que desprende antimonio al agua y esta sustancia causa cáncer. Así que,la botella Flaska, es la opción perfecta ya que os ayudará a cuidar vuestra salud y la del medio ambiente.
Tienen una gran cantidad de modelos y podéis elegir dos tamaños, de 0,5l y 0,75l. La mía es el modelo Cork, está protegida con una funda hecha de tela de corcho,un material natural y sostenible , que además es un buen aislante y es antialergénico. Si queréis saber más sobre el funcionamiento de Flaska,su historia o comprar una botella, pinchad aquí.
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