Cuando a finales de un mes de Marzo, hace ya seis años, mi marido me ayudó a hacer realidad un deseo, algo que para mí era un sueño casi inalcanzable, lejano y por muchos motivos (entre otros, falta de tiempo) difíciles de llevar a cabo, jamás pude imaginar que éste “diario” (Los términos ingleses blogy web blog provienen de las palabras web y log, 'log' en inglés = diario), llegase a éste punto en el que me encuentro hoy por hoy.
Seis intensos años escribiendo, publicando éste blog de recetas que más que un blog, realmente se fue convirtiendo con el paso del tiempo en un diario de mi propia vida narrada a ratos; compartiendo con ilusión y al principio con mucha indecisión y timidez no sólo lo que se cuecen en mis fogones.
Con miedo escénico, con un gran sentido de la intimidad, hasta el extremo de que durante todos estos años han sido mis amigos los delfines quienes han dado la imagen por mí en la red e incluso usando como pseudónimo el nombre de mi abuela, en honor a ella, Maria del Carmen Rosa.
Un trabajo hecho con ahínco, perseverancia e ilusión, donde también ha habido momentos que he llegado casi a punto de tirar la toalla; pero que en gran medida me ha aportado satisfacciones y alegrías, entre ellas conocer gente maravillosa y aprender. Un blogger no solo escribe de lo que sabe, sino de lo que aprende.
Seis años, más de 1.115 entradas que se dicen pronto….unas 2.500 visitas diarias, sobrepasando con creces la friolera cifra de un millón quinientas veinticinco mil visitas…
Hoy ésta historia no va acompañada con receta alguna, sencilla y simplemente quiero dar las gracias desde Mi cocina, no sólo a mi familia, a mis amigos y a toda aquella persona que anónimamente la visita; gracias por el apoyo, por los comentarios (más de 15.000 comentarios en el blog), por entrar en ella; motivos más que suficientes para seguir escribiendo e intentando aprender cada día un poquito más.
Aún no me puedo creer como ha ido creciendo, echo la vista atrás y recuerdo la ilusión de ver como crecía el número de seguidores, las primeras visitas, los primeros comentarios; la ilusión de comprobar que hay personas que acuden a Mi cocina para realizar una comida, para buscar una receta, la ilusión y al mismo tiempo la “vergüenza” o como decimos los malagueños “el apuro” cuando me reconocen personas que ni tan siquiera conozco personalmente.
Y la ilusión de descubrir que puedo escribir y compartir, historias, vivencias y recetas con personas que tienen la inquietud y el gusto por la gastronomía.
Una experiencia realmente maravillosa que debo agradecer una vez más en éste sexto cumpleaños de mi blog, de Mi cocina….que es “Vuestra cocina”.
Una cocina ante todo muy malagueña. Y es que ser malagueña es sentirme unida a mis antepasados, a sus valores, a sus costumbres, a los olores y sabores, es sentir nostalgia de su luz, de la mar, de sus costas, de las sierras y los campos; es sentirme orgullosa de cada palmo caminado y por caminar, de haber recorrido, vivido y aprendido a ser quien soy; me gusta proclamar la belleza y la riqueza de mi tierra cada vez que tengo la oportunidad de hacerlo e intentar hacer sentir al que no conoce nuestras raíces el impulso de conocerla.
Aunque sin dejar atrás mi experiencia y mi gusto personal por la gastronomía de otros países, mayormente orientales, con los que a lo largo de mi vida me he sentido muy unida.
Muchas gracias a todos, a los que venís hasta Mi cocina virtual, a quienes me seguís por las redes sociales, a los que me animan a continuar escribiendo éste blog de cocina, a quienes dejan un comentario, y muy especialmente a mi marido...... sin Vds., sin él......Mi cocina no sería “Mi cocina”