Para empezar a trabajar necesitamos:
* Un tablero macizo de madera de abeto (el nuestro es de medidas 200x80x1.8 cm), lo buscamos en Leroy Merlin y allí nos lo cortaron en cuatro partes de forma totalmente gratuita.
*Lija de grano grueso*Barniz (nosotros lo elegimos de color blanco), encontramos éste en Leroy Merlin que nos vino fenomenal, pues se aplicaba directamente sobre la madera y su efecto ligero dejaba ver las vetas y nudos de la madera.
*Brochas.
*Barniz protector mate transparente.
*Pletinas pequeñas.
*Soportes para colgar muebles de cocina.
Lijamos todos los tableros insistiendo en esquinas y cantos para dar un efecto desgastado.
Empezamos a aplicar el barniz por toda la superficie, es un barniz que seca rápido y con muy buenos resultados.
Nosotros dimos un par de manos y lo ideal es lijar un poco cuando seque el barniz para obtener un mejor un resultado y que la madera quede más fina y suave.
El siguiente paso sería dar un lijado final con una lija de grano fino y aplicar un barniz mate transparente como protección.
Para unir los tableros se nos ocurrió colocar unos palillos y así poder conservar la misma separación entre tableros.
Ahora sólo tendremos que atornillar las pletinas traseras para unir los tableros.
Para colgar el cabecero a la pared os recomiendo los soportes que se usan para colgar los muebles de cocina (que fue los que nosotros usamos), ya que soportan bastante peso.
Y aquí os dejo con el resultado final!
Espero que os haya gustado y que os animéis con este DIY, ya que por poco dinero podéis haceros vuestro propio cabecero!!
FELIZ COMIENZO DE SEMANA!:)