Hace unos días, una amiga de la mitad de Retro ha presentado su primer libro de poesía en un recinto cultural de nuestra ciudad. Ha sido un acto lleno de emotividad, amenizado por el coro de la que ambas forman parte. Teresa cuenta en su poemario las vivencias, sus años en familia en su amada Extremadura, y lo hace con la fuerza que le caracteriza, con la dulzura de los recuerdos y la franqueza de la mujer que aúna sapiencia cosmopolita y profundo conocimiento rural de su amada Bienvenida. Esa obra escrita se ha convertido en libo de cabecera de una de nosotras. La otra de nosotras tiene libros de cabecera continuamente, y seguro querrá leerlo en cuanto la primera lo termine. Porque, aunque los libros decoren en nuestras mesillas, quizás sea más importante tener uno solo que llene de imaginación y de sentimientos la mente y el corazón de quien lo lee.
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Contados qué libro tenéis hoy en la mesilla... Los habrá entretenidos, ilustrativos, sentimentales..., incluso aburridos, quién sabe... Pero siempre será mejor que tenerlos solo para decorar, ¿no creéis?