#LaRubia ha cumplido hace unos días 6 años y yo estoy que no se si caer en depresión profunda o empezar a hiperventilar. El tiempo pasa demasiado deprisa para nuestros hijos. Mi pequeño Piolín, que hace dos días no se separaba de mis brazos y recelaba del mundo, pisa ahora segura el suelo con su 30 de pie, sus largas piernas, sus rizos al viento y poniéndose el mundo por montera. No conseguirás que haga nada que no quiere hacer, ni que de su brazo a torcer si se ha empeñado en algo.
Con 6 añazos que cumplió hace unas semanas, es toda una mujercita con un gusto y estilo al vestir que ya querría su madre, a la que alecciona por las mañanas: “Mamá, no irías mejor con tacones”, “Mamá hace días que no te pones falda”…, a la que no le pones nada que no haya elegido ella y que vive eternamente disfrazada.
Una mujercita que ha terminado su proceso lector y que escribe en cada papel que cae en sus manos, que te deja notas para que le lleves la merienda a la salida del cole, escribe cartas a sus amigas y a su seño y nos dibuja a su padre y a mí.
Una mujercita con una destreza manual superior a su edad, capaz de pasar horas dibujando pero ni dos minutos seguidos con una muñeca o un juguete, que construye legos sola y que se mosquea contigo si quieres meter mano en sus “crafteos”.
.
Una mujercita que se hace valer, que se nota su presencia, que cautiva por donde pasa, que sabe lo que quiere y como conseguirlo, considerada y sensible con su entorno y los que la rodean. Una mujercita que en unos será de las mujeres que necesitamos para que este mundo sea un poco mejor…