Os cuento... hace unos días un amigo de mi hija me pidió que le hiciese una muñeca con el vestido lo más parecido que pudiese al que llevó su mujer y que fuese metida en una vitrina donde se pudiese ver y no tocar; quería regalárselo en su primer aniversario de boda, que fue el domingo. Me pareció un detalle precioso, pero a la vez un reto para mí, Fernando puso toda su confianza en mí y no quería defraudarle. Al final, cuando la he visto en su vitrina, toda blanca y radiante, cuando la vio Fernando terminada y cuando me han contado lo que le ha gustado a Belén...más feliz que un regaliz me he quedado con el resultado, espero que también os guste a vosotras.
Como podéis ver en estas primeras fotos, el cuerpo del vestido es drapeado y cruzado, que fue lo que más me costó, teniendo en cuenta que la cinturita de la Barbie es más chica que el tobillo de un canario.
En el fondo le puse un papel decorado en burdeos para que destacase mejor el blanco de la novia y, en el suelo, tela de tapicería bordeado con un cordón, ambos en burdeos y dorado, imitando a la alfombra que le lleva al altar; también un centro de flores a su lado, que en ese día, todas son pocas.
De perfil para ver la cola del vestido y el velo.
En este primer plano veréis mejor el adorno que lleva bajo el pecho, la gargantilla y pulsera y pendientes, que he intentado que fuesen también lo más parecido, y el ramo, que como veréis más abajo en la foto de la novia real, también es rosa y blanco.
Y por último las fotos de la novia real, de Belén, en una de las fotos he tapado con un corazón la cara del acompañante porque no es su marido, y como no le he podido pedir permiso para publicar su cara, como he hecho con ella, he preferido curarme en salud.
Y hasta aquí la relación con "mi novia". Les deseo a esta pareja que todos los años de su vida sean tan felices como este primero.