Háblanos de tu pared:
Todo comenzó porque me enamoré de una colcha...
Al principio no la compré porque no pegaba para nada con los colores de mi habitación, pero cada vez que pasaba por el escaparate la veía y cada día me gustaba más. Así que me dije: “¿Por que no doy un cambio a la habitación?” Y así lo hice.
Ya hacía tiempo que tenía pensado darle un cambio a la pared de la cabecera de la cama, y quería algo diferente y original, pues tenía un cuadro y no me acababa de convencer.
Entonces se me ocurrió la idea de pintar la silueta de mi ciudad, muy típica e inconfundible, inventando algunos detalles para darle un buen acabado.
Después sólo tuve que buscar el color y la técnica, y elegí dos lilas y la técnica de las rayas, ayudándome de cinta de carrocero.
Después, cansada ya del cuadro, puse unas estanterías, las típica Lack de IKEA, de forma asimétrica, y me hice con dos mesillas de noche también diferentes, para acentuar la asimetría. También pinté el cabezal de la cama de color blanco (era de madera de pino, barnizado).
Y aquí tenéis el resultado. Siento no tener una foto del ANTES para compararla con el DESPUÉS, pero os aseguro que el cambio es espectacular.
Espero que os guste.
Tutorial, paso a paso:
- Primero pinté la pared de los dos tonos elegidos: Lila y malva, teniendo en cuenta que el color de la parte de arriba llegara hasta donde tenía que acabar el dibujo, cubriéndolo. (Es importante tener claro la superficie que va a ocupar el dibujo).
- Me hice con unas fotografías en blanco y negro de las principales siluetas que quería: La Catedral, la Torre de Sant Félix y las dos torres del Sagrado Corazón. Luego hice unas fotocopias ampliadas del tamaño que las quería, las recorté y dibujé las siluetas a lápiz, añadiendo algún detalle: el puente, las estrellas y la luna...
- Luego fui poniendo tiras de cinta de carrocero de pared a pared, desde el comienzo del dibujo hasta el final, con un poco de margen, vigilando que la separación entre ellas fuera más o menos igual al ancho de la cinta. (No hace falta que sea de pared a pared, también se puede hacer solo la parte del cabezal, por ejemplo, pero en este caso yo lo quería así).
- Después solo quedaba pintar las líneas del color contrario al del trozo de pared que había cubierto, y el trocito de dibujo de cada línea, del otro color. No es nada complicado, y el resultado es muy creativo.
¡Espero que os animéis a probarlo!
CUESTIONARIO: Lo que más te gusta: El dibujo escogido.
Lo más complicado y su solución: Buscar una técnica original y a la vez sencilla.
Lo más sencillo: Elegir los colores.
Un consejo: Tener muy claro cuánto ocupará el dibujo
Si ganas ¿Dónde colocarás el premio?: Seguramente en el salón.
Nombre: María Antonia
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