Mi primer polvo en el Sonar

Por Arthur @arthurgilbordes

A pesar de mi look (barba, camisas oversize, pitillos, zapatillas a la última...) nunca había estado en un festival. Sí, lo reconozco, hasta que no pisé el Sonar era virgen y creo que este primer polvo sobre el suelo 'del catalán' (también internacional) ha sido una de las mejores experiencias vividas hasta el día de hoy. Chic@s, follarse al Sonar mola.



Hasta hace unos días Arthur Gil Bordés era la perfecta definición del anti-festivalero por excelencia: miedoso ante las aglomeraciones excesivas, nervioso por tener que moverse de un sitio a otro y decidir qué grupo / cantante de los que le gustan ver porque (desgraciadamente, está hecho a propósito) tocan a la vez, maniático con la diversidad de olores que un ambiente de festival conlleva, dormir en casas rurales-tiendas de campaña...
Encontrarse con amigos que no sabes que van a estar siempre es positivo.Aquí estamos con María Vernetta, estilista. ¡Fue muy grande coincidir! 
Vamos, que nunca se me había pasado por la cabeza ir a un festival. Pero Microsoft y su nuevo Nokia Lumnia 1020 y la tableta Surface (que es casi como un ordenador, por no decir que lo es) han sido los culpables para que mi mentalidad de señor anti-fest cambie radicalmente y quiera volver al Sonar el año que viene y acudir, por qué no, a otros festivales que vayan a tener lugar este verano en España (tanto en la península como en las islas). Os cuento la historia: la empresa de Bill Gates contactó conmigo para llevarme al Sonar y vivir una experiencia auténtica y única (lo ha conseguido). Acudir con un acompañante (elegí a Adrián Huerta, experto en festivales y autor de casi todas las fotos de este post) y contarle a través de sus dispositivos a todos mis seguidores -vosotros- qué tal  iba evolucionando mi persona en el Sonar. Los que me habéis seguido por las RRSS me habéis leído y habéis podido comprobar que he estado como un verdadero rey.

Quizás es cierto que no haya vivido la experiencia-purista-festivalera, pero seguramente también sobreviva porque aunque teníamos acceso a todas las zonas VIP (en el Sonar se llaman PRO), siempre acabábamos en 'el meollo'. Dándolo todo, rodeados de los que (por seguir con el purismo) son festivaleros de verdad y... ¡ME CONTAGIÉ! 

Se me pusieron los vellos de punta con Teardrop de Massive Attack, canté a voz en grito los temas de Robyn, experimenté sensaciones inigualables ante el video-arte y concierto de matrícula de Woodkid, (increíble, en serio 100% recomendable su música para quien no lo conozca), recordé mi etapa de 'moderna de mierda' con Yelle (¡Ese Elástico grande!), me  introduje en la electrónica sofisticada de Caribou, dancé al son del disco-funk del incombustible Nile Rodgers (¡momentazos a lo Studio 54!), disfruté en la sala Despacio del Sonar de día, sentí cada palabra de las nuevas drama-canciones de Likke-Ly, salté, canté y sudé con el espectaculazo que dieron la banda Rudimental y lo di todo con DJ Snake.

El resultado: un Nokia Lumnia 1020 repleto de fotos de las que hoy veis aquí una selección, grandes experiencias vividas, grandes personas que me llevo como contactos en el móvil a los que sí que haré caso (hoy día eso es como tratar de amigo a alguien) ellos son Enric Pastor, director de AD que por cierto ¡estrenan nueva web! http://www.revistaad.es/ 

Adrián y yo con Enric Pastor disfrutando del concierto de Chic.
Laura del blog Club de Malas Madres (tenéis que leerlo) y su marido Jordi (también Julia, su hija, una princesita que veíamos en los desayunos), David Maroto, un fotógrafo de primera y todo el equipo de Microsoft: Alicia, Adriana, Bárbara y la imparable Lidia...
Con Alicia, ella fue la que lo organizó todo y a ella y a todo el equipo de Microsoft le debemos esta experiencia. ¡Gracias!
...un gran hotel en el que pude descansar las horas en las que dormía, el fabuloso Porta Fira creado por el gran Toyo Ito...
El premiadísimo Hotel Porta Fira **** de Toyo Ito
...en definitiva, mucha diversión, muchos 'zapateaos' bien 'daos' sobre el suelo del Sonar... ¡UN ORGASMO COLECTIVO QUE ROZA EL CLIMAX! Sí, sin duda el polvo que le eché al Sonar ha sido de los mejores de mi vida. ¡Volveré!
Todas las fotos están hechas con el Nokia Lumnia 1020.