Llega un momento profesional en el que uno se para. Y mira para atrás.
Llevo más de quince años formándome. Y casi diez formando a otros. Soy licenciada en Humanidades y Comunicación Audiovisual por la Universidad de Salamanca. Después me centré en convertirme en Experta en la Enseñanza y Aprendizaje de Lenguas en la UNED. Más tarde, cuando entre a trabajar en la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, comencé a especializarme en literatura infantil y promoción de lectura: desde el Máster de Libros Infantiles y Juveniles en la Universidad de Barcelona hasta el título de Gestora Emprendedora en Lectura y Escritura por la Universidad de Extemadura. Mientras tanto, aprendía sobre el libro y la pizarra digital en el CITA, Coaching Empresarial e Innovación Social en la Universidad de Cantabria, primeros auxilios en el Hospital Clínico, y un largo etcétera de MOOCs, cursos online y presenciales.
Cuando estuve suficientemente segura de mi formación, comencé a formar a otros. Pasé por la Universidad Pública de Salamanca y por la Universidad Pontifica con mi taller “Lectura, inglés y tecnología con primeras edades”. Después, cuando la FGSR terminó su labor en Salamanca comencé la formación mas dura de mi vida: montar una empresa propia, Unpuntocurioso. Y al lado de mi socia, Soraya, llevo casi cuatro años creciendo mientras aprendo y enseño cada día. He impartido formación con el Instituto Cervantes de Chipre, Centro de Profesores de Zamora, Salamanca y Benavente, con ayuntamientos y con la Universidad de Salamanca. Con esta última hace un año comenzamos una línea de trabajo online, el curso de “Neuronas lectoras” que explora la relación entre neurociencia y lectura a través de una metodología de trabajo innovadora y actualizado que se basa en la curiosidad como motor de aprendizaje y la emoción como clave en la enseñanza.
Cuanto más aprendo, mas ganas tengo de enseñar. Siempre he pensado que es un proceso complementario que dura a lo largo de todo la vida y en todos los ámbitos. Solo me gustaría que, en el mundo profesional, esta inversión que realizamos los ilusos que disfrutamos con los cursos, con la investigación y con saber cada día un poco mas, sirviera de algo.
Ójala.