Para empezar en este proyecto lo primero que hicimos fue tratarlo para la carcoma, como siempre que restauremos un mueble antiguo ya que estos insectos los atacan y deterioran bastante. Una vez desinsectada la cama, procedimos a tapar todos los agujeros ocasionados por la carcoma y a su lijado para poder pintarla. En este caso, la pieza central del pie de cama no nos gustaba para la idea que queríamos, así que la eliminamos creando el efecto de un diván.
Como se aprecia en la foto, elegimos un color blanco para la cama que nos trasmite serenidad, el cual lo contrastamos con un acolchado con capitoné en tono mostaza y lo rematamos con un cordón en color chocolate para resaltarlo. Con esto hemos conseguido aumentar la vida de la cama y conseguir una estancia más actual.
Si tenéis una vieja cama, antes de desecharla, pensad que tiene un mundo de posibilidades y os puede ayudar a renovar vuestra habitación.