Microchip dosificador de medicación pasa la primer ronda de prueba en humanos
Suena como algo salido de una película de ciencia-ficción: Un paciente visita a un consultorio médico y, después de un procedimiento quirúrgico breve, se aleja con un microchip bajo la piel que ofrece medicamentos en dosis sincronizadas con precisión y medida.
Ese escenario ya no parece tan futurista. Los investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han anunciado que han completado con éxito la primera prueba de un microchip de liberación del fármaco en humanos.
Los dispositivos de marcapasos del tamaño de un microchip, que se implantaron cerca de la cintura en 7 mujeres de alrededor de 60 años en Dinamarca, trabajaron como estaba previsto, liberando hasta 19 dosis diarias de un medicamento para la osteoporosis que normalmente requiere inyecciones. Los implantes demostrado ser seguros, y los ensayos revelaron que se libera el medicamento tan eficazmente como con las inyecciones de una vez al día.
Los dispositivos no estarán listos para su uso corriente durante al menos otros cuatro años. Pero los investigadores dicen que la tecnología, en última instancia, permitirá a las personas que consumen drogas inyectables para enfermedades como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide cambiar las agujas por los microchips. Otros fármacos que podrían ser entregados de esta manera incluyen la quimioterapia, hormonas de la fertilidad, y las vacunas, dicen.
Así es como funciona: microchips que contienen depósitos diminutos de medicamento, liofilizada y concentrado se fijan a la superficie de una caja de titanio, que también contiene un transmisor inalámbrico que se comunica con un ordenador portátil de pequeño tamaño. Un cirujano implanta el dispositivo a través de una incisión de una pulgada, en un procedimiento ambulatorio que requiere anestesia local.