Posted on julio 24, 2012 by La Penúltima
Inseguridad
Hace unos días estuve con alguien conversando sobre las aptitudes de la gente, sobre como nos comportamos frente a las adversidades. Y yo le decía a esta persona, que todo, absolutamente todo, tiene que ver con las personas que nos educaron. Con el inicio de todo.
Hay muchas veces que sin querer, nos comportamos de maneras que ni si quirera nos gustaría, pero en definitiva lo hacemos. Aquí cabría decir que son reacciones normales; te has enfadado, y haces un aspaviento o hablas más alto de lo normal, quizá te defiendes a capa y espada de algo, que seguramente no vaya a más. Pero ¿porqué?
Podríamos hablar mil páginas sin que se llegue a entender, pero para resumir citaré un breve párrafo del libro “Muchas vidas, muchos maestros” de Brian Weiss ed. Zeta. Reza así: lo que aún no apreciaba del todo era que el constante martilleo diario de las influencias socavadoras, como las críticas mordaces de un progenitor, podían causar traumas psíquicos incluso peores que un solo suceso traumático.
Lo que viene a decir claramente este autor graduado en psiquiatría en la Universidad de Columbia y licenciado en la facultad de Medicina de Yale, es que muchas de las influencias con las que convivimos a diario desde que nacemos, se funden con el entrono diario de la vida, y son aún más difíciles de recordar y exorcizar. Una persona criticada de manera constante pueder perder tanta confianza y autoestima como quien recuerda haber sido humillado en una horrible ocasión especial. Por tanto, ¿deberíamos ignorar los hechos que nos marcan hoy? ¿deberíamos dar por normal aquello que no daríamos por normal en otras personas?
Miedos
La respuesta claramente sería NO. Pero habría que saber porqué nos suceden siempre casos que no deseamos, por ejemplo: que siempre acabemos de la misma manera con nuestras parejas, que discutamos con facilidad, esos roles que hemos adquirido y que nos desagradan etc… ¿Podemos entender de donde vienen nuestros miedos y nuestras inseguridades? seguramente la respuesta más cómoda y sencilla que se aparece en tu mente es sí, algún necio se atrevería a decir que él no tiene miedos e inseguridades y sin embargo, esto no es cierto.
Para aclarar parte de estas dudas o nuestra falta de confianza y autoestima, habría que hacer una fuerte introspección, mejor llevada a cabo por especialistas (que no abundan muchos) y traer a la memoria ciertos momentos de nuestra vida, para determinar su naturaleza.
Tratar de averiguar en primera instancia que es eso que se repite constantemente en nuestra vida, que es lo que no nos gusta y sobre todo; si tenemos claros los miedos e inseguridades, de donde pueden provenir.
Para tratar salir del laberinto de preguntas, podríamos analizar además a nuestra propia familia y nuestro entorno mas cercano (pareja, hermanos, tutores, etc ) y tratar de abrir La Caja de Pandora de nuestros miedos e inseguridades.
No caigan en el error de pensar que lo que les sucede hoy, es por un hecho de ayer. Es por un hecho muy anterior a lo que ustedes podrían pensar en primera instancia.
Inseguridad
Si son capaces de llegar a esto solos (que lo dudamos) ya que estos tipos de trastornos son como una adicción, estás enganchado de tal manera que seguramente no puedas verlos, son tan naturales como la vida misma, son parte de tí. Tal vez porque los miedos más ferreos se ocultan en lo más profundo de nuestro ser, y los hemos “olvidado”. O algo que seguramente no eres conocedor (consciente) del porqué. Pero si eres capaz, habrías de ponerte en manos de algún especialista que pueda interpretar tus pensamientos. Esto puede parecer algo locura, pero creannos, para levantar los miedos e inseguridades que albergamos dentro es necesario la ayuda de un especialista. Más si cabe, para aniquilarlos.
Si son hijos, sepan que sus padres, a parte de la educación, también les han transmitido (inconscientemente) los miedos e inseguridades que ellos albergaban, muchos de estos sentimientos a su vez, venían transmitidos de sus padres, con lo cual, si ahora són ustedes padres, inconscientemente se los van a transmitir, sumandose a los suyos propios y que són más latentes como podrían ser conflictos de pareja, con el estrés, con el trabajo, con nuestro estado anímico, nuestros actos…etc. Todos ellos vienen vinculados de nuestra vida pasada, para atormentar la vida del ahora y del mañana. Podemos fomentar la confianza y autoestima cuanto queramos: mirando a otro lado, con compras, sexo, otras parejas…etc, pero hasta que no hagamos el trabajo de encarar los miedos e inseguridades, no podremos remontar el vuelo, y seguiremos sintiéndonos vacíos a pesar de creer que lo tenemos todo.
No tratamos de buscar culpables, no los hay, solamente podemos encargarnos de verlos, enfrentarnos a ellos, y aumentar nuestra confianza y autoestima.
Creemos fiel y honestamente que todas las personas deberíamos estar presentes en terapias donde se pueden prestar ayuda a todo tipo de conflictos, porque no nos engañemos (que es lo más probable), todos necesitamos ayuda.
Si tienen cualquier duda pueden ponerse en contacto mediante el correo: lapenultima@lapenultima.org
Alx
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