Miércoles de Vinos con Bodegas Edra 30/03/11

Por Bodegaateneo


El primer Miércoles de Vinos de la primavera nos trajó a la Bodega Edra, situada en el municipio de Ayerbe, Hoya de Huesca, y perteneciente a la denominación Vino de la Tierra Ribera del Gallego-Cinco Villas;  un par de buenos amigos ya me avisaron que abriese bien los sentidos ya que era una bodega muy interesante, y no me fallaron los augurios ; ya he contado alguna vez que viví dos años fantásticos en Teruel, y parte de mi alma es maña, sintiendo siempre algo especial cada vez que estos aragoneses vuelven a cruzarse en mi camino.

Nuestro guía en el viaje  fue Alejandro Ascaso, quien nos describió la filosofía que engloba la bodega Edra, que dispone de 30 hectareas de viñedo propio y una novísima bodega, obra de la arquitecta Angels Catellarnau Visús, con el elemento singular de una yedra que ayuda a aclimatar la bodega en las épocas más calurosas del año, y de donde salió el nombre de la bodega.

El primer vino de la noche fue el Edra Blancoluz 2010, un vino con un ligero paso en barrica, elaborado con uva Viognier, uva “prohibida” que hace que este vino deba ser calificado como Vino de Mesa (cuando oí estas palabras, se me vino a la cabeza esa película con Tom Hanks, La Terminal, cuando le dicen a su personaje que es “inaceptable” en Nueva York); color dorado y tono pálido, muy floral e intenso en nariz, notas de pera y frutas blancas, aunque en boca me pareció menos potente, seduce con  una acidez extraordinaria que lo hace de muy fácil paso, un vino al que hay que volver.

Tras el llegó el Edra Grullas de Paso 2007, vino elaborado con un coupage de cuatro uvas, tempranillo, garnacha, merlot y cabernet, y con un paso de cuatro meses en barrica;  vino de color rojo picota de capa alta, muy complejo en nariz, ya que cada uva aporta lo suyo, haciendo el conjunto tanto en nariz como en boca denso y potente, a todos los asistentes nos maravilló como un vino con esa mínima crianza en barrica, tomado en 2011, estuviese tan sumamente vivo, y no fue el único de la noche con esa característica , cremoso, riquísimo, y muy largo, una delicia su toque especiado, y esa “mala uva” entendida como vino con caracter ; después llegó mi favorito de la noche, el Edra Xtra Syrah 07 , un vino que me hizo sentir como a Hector frente a Aquilés, rendido sin remisión; elaborado con 100% syrah, y doce meses en barrica, el vino tiene un vivo color cereza de capa alta, en nariz fruta roja y un ligero toque de madera dulce, pero muy sutil, siendo la fruta predominante, en boca el vino estaba pulido, cremoso, goloso, recuerdo que repetí mas de una vez, ya que cada copa alentaba más y más el hedonista deseo de beberlo, muy bueno.

El último de la noche fue el Edra Merlot Syrah 05 , del que no hablaré mucho ya que tuve la mala suerte que para cuando mi copa iba a ser llenada, se agoto, y hubo que abrir alguna botella más, por lo que el vino no estaba totalmente aireado, y no estaba en su mejor momento, pero si diré que los que pudieron probar el vino adecuadamente, me dijeron que era aún mejor que el anterior, y me fío de su buen criterio, espero que la próxima vez no tenga esta suerte adversa.

Esta bodega fue una muy grata sorpresa, creo que oiremos hablar mucho de ellos, que los dioses así lo provean.

Rafa.

Etiquetas de las botellas elaboradas por Mapi Rivera, que muestran sin duda la modernidad y el buen gusto de la bodega.