Mies venció a Venturi

Por Juan Carlos Vaquerizo Jimenez @jcvaquerizo
Me imagino a Venturi, en zapatillas,  sentado en el salón de su casa leyendo las tesis de trabajo de Mies Van der Rohe escritas en 1923:

Crown Hall de Mies van der Rohe 

  “Rechazamos reconocer problemas de forma, sólo problemas de construcción.
La forma no es el objetivo de nuestro trabajo, sino sólo el resultado.La forma, por sí misma, no existe.La forma como objetivo es formalismo; y lo rechazamos.Nuestra tarea, en esencia, es liberar a la práctica constructiva del control de los especuladores estéticos y restituirla a aquello que debiera de ser exclusivamente: construcción.”En ese preciso instante Venturi se siente horrorizado...

Casa en Delaware. Venturi, Rauch y Scott Brown, 1978-1983. Alzado Oeste.

Venturi, que es más que moderno (es postmoderno), que rechaza la austeridad y el minimalismo, que ama la decoración añadida, que utiliza lo complejo cómo material de trabajo.Venturi, que defiende el “edificio pato” como una construcción sincera pues sin necesidad de carteles o publicidad es capaz de mostrar a cualquiera que lo vea la actividad que en él se realiza. Venturi, que cree que lo ordinario y lo banal se justifica por su propia existencia y en una reinterpretación de las formas clásicas de un modo muy irónico.Pues menos mal que al final venció Mies y no son demasiado habituales los aeropuertos con forma de avión, los garajes con forma de coche o las granjas con forma de vaca…
Aunque no nos hemos librado del todo…

Edificio Pato en Long Island (EEUU), Museo del té en Meitan (China) y Museo Coca-cola en Atlanta (EEUU)

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