Hoy quiero entregarte parte de mis experiencias estas tres últimas semanas durante un viaje profundamente sanador. Viajar es un placer inmenso para mi, es el premio de vivir en este mundo. Ciertamente hay cosas maravillosas que vivimos a diario y que simplemente ocurren. Pero viajar es un darse cuenta de lo que nos rodea y que están geográficamente lejos o cerquita, que nos entristecen o nos alegran. Todo se vive bajo el juicio de escoger como podemos ver la vida. Los milagros, el perdón, el juicio y el desapego son parte de la vida. Vamos a elegir bajo qué óptica vivir lo que nos ocurre.
“Tengo derecho a los milagros” Lección 77 de Un Curso de Milagros
La vida es una experiencia dinámica. Algunas veces tengo la impresión de que mi vida es estática, pero luego experimento estar en un estado de cambio constante. Los cuerpos vienen y van, al igual que las emociones, los estados de ánimo, las percepciones y las personalidades. Algunas veces una situación o cambio me ayuda a expandirme y crecer, y otras hacen que me encierre en mi misma.
“Soy realista. Yo espero milagros.” Wayne Dyer
Creemos que los milagros están escritos en libros para entretener a los lectores, creemos que los milagros son narraciones de historias para amenizar el momento. Creemos que los milagros ocurren muy contadas veces y sólo le ocurren a un grupo selecto de personas en el cual no nos incluimos.
Pero ¿te pusiste a reflexionar un instante cuando despiertas a la mañana y ves toda la hermosura que te rodea? Cuando te encuentras con un ser querido ¿sientes que te disuelves en un simple abrazo? Al sentarte en una playa, un bosque, la montaña o simplemente en una plaza ¿puedes admirar como todo a tu alrededor danza al compás del universo?
Todo eso y mucho más de lo que nos ocurre en el día es un milagro. Hoy deseo que lo notemos
El desapego es amor y soltar todo es libertad
“El desapego no quiere decir que no debes poseer nada. El desapego quiere decir que nada te debe poseer a ti.” Reiki Heiwa to Ai
Si hablamos de cosas, claro que es gratificante tener una hermosa casa donde vivir, una regia cama donde descansar, un desafiante trabajo donde progresar, un confortable automóvil con el cual viajar.
Y si hablamos de personas, es agradable estar rodeados de afectos, de gente que noss quiere, que nos reconoce, que nos mime mucho, con quienes compartir la vida.
Pero si sentimos que esa atracción e interés empieza a ser desbordado y que dependemos de ello para ser felices, entonces estamos encadenados a esos objetos y a esas personas… estamos perdiendo nuestra libertad de SER.
Ser feliz y estar en plenitud no dependen de nada, ni de nadie, sólo es una decisión de cómo queremos vivir la vida.
Pienso que los apegos se fundamentan en el miedo y la inseguridad, dos estados emocionales extremadamente limitados.
El desapego, en cambio, acepta la incertidumbre y conduce a la expansión. Adentrémonos en lo desconocido, soltemos esas ideas preconcebidas, probemos algo nuevo. Tengamos confianza suficiente para saber que nos va a ir bien. Todo lo anterior te ayudará a crecer para convertirte en una persona más amorosa, más feliz, que es capaz de extender su ser a quienes le rodean.
A partir de hoy dejo ir los apegos y acepto lo desconocido.
Libertad y perdón
“Perdonar el pasado es darle una oportunidad al futuro.” Paulo Coelho
Para empezar una nueva etapa, hay que cerrar la otra vieja, no quiero tener miedo de decir adiós, porque sé que es parte de la vida.
Cuando veo una película, simplemente la disfruto y me dejo llevar por el fluir del argumento que me mantiene atrapada en ella hasta que llega el desenlace y aparece un fondo sobre el que se proyectan nombres de quienes trabajaron en ella y también los agradecimientos.
Entonces yo salgo de la película para continuar mi vida con otra actividad.
Siempre me pregunto ¿si volviera a ver los momentos que me hicieron vibrar y emocionar? O ¿si agregaran imágenes detrás de cámara (backstage) que no se incluyeron en la proyección de mi propia vida? ¿Qué haría?
Seguramente me quedaría parada con la mirada fija, sin seguir adelante. La vida es como una película, lo que pasó ya pasó y seguimos con lo nuevo. Si no cerramos etapas, no podremos vivir lo que viene al 100%.
Es como cuando estamos de viaje, nos dejamos llevar por el fluir de las circunstancias, de lo planeado… o lo repentino… Sólo vivimos el presente. Es maravilloso sentir eso. No estamos herméticos sino abiertos a lo que sucede.
Pero cuando tenemos las manos llenas, aunque alguien nos regale algo valioso no podremos recibirlo. Por eso es mejor andar con las manos abiertas y libres para poder recibir, así como cuando estamos de viaje de vacaciones.
Si en el pasado estamos atascados en alguna situación, con alguna persona, sea lo que sea, entonces nuestra mente está presa y no somos totalmente libres.
Si nuestra mente no es libre, si nuestras manos están ocupadas, aunque nos regalen la eternidad, no la podremos recibir.
Vamos a darnos otra oportunidad de vivir el aquí y el ahora. Soltemos el pasado porque el “tiempo” es hoy.
Hoy es un nuevo día. Hoy comienza algo nuevo y maravilloso. Hoy es un día de perdón y liberación.
Espero que hoy tengamos un día desapegado, libre, como cuando estamos de viaje. Viviendo el aquí y el ahora.