‘Milosz fue un escritor maldito’

Publicado el 24 agosto 2011 por Nestortazueco

'Durante 40 años, Czeslaw Milosz fue un escritor maldito en Polonia, estaba prohibido y, por ello, fascinaba mucho más en ambientes universitarios, literarios e intelectuales. Sus libros se editaban de forma clandestina y se podía ir a la cárcel por leerlos'. Así lo recuerda el intelectual Adan Michnik, que ha estado en Santander hablando sobre Premio Nobel polaco, a los siete años de su muerte y con motivo del centenario de su nacimiento.

Adan Michnik, autor de “Cartas desde la prisión” y “Cartas desde la libertad”, es uno de los luchadores antitotalitarios más reconocidos en Europa, premiado con la Legión de Honor francesa. Perseguido por su participación en el 68 varsoviano, fue un impulsor de Solidaridad (“Solidaridad fue una confederación contra el mal”), junto a Lech Walesa, con quien colaboró, y posteriormente crearon juntos “Gazeta Wyborcza”, un periódico clave para el desarrollo de la democracia en Polonia, donde Michnik sigue siendo el editor jefe y escribe artículos poco complacientes, que le han convertido en un personaje polémico. En su libro “La Iglesia y la izquierda”, abogaba por el acercamiento de los intelectuales anticlericales y católicos, al destacar el carácter antitotalitario del catolicismo.

Michnik llegó a la Universidad Menéndez Pelayo, de Santander, para participar en el curso ‘Miradas mutuas: España y Polonia, la literatura como conexión’. En el día de homenaje al Premio Nobel polaco habló sobre 'Mis charlas con Milosz', un escritor al que definió como 'clave para entender a Polonia, al igual que lo es Cervantes para España'. Resaltó que Milosz fue un personaje con grandes contradicciones, que sigue provocando muchos debates en la sociedad, y hoy día es como si estuviera vivo. 'Se podrá estar o no de acuerdo con él, pero no se le puede ignorar'.

Por su parte, el escritor español José María Guelbenzu definió a Milosz como 'uno de los grandes defensores de los valores sustanciales occidentales o europeos' y se detuvo en el análisis de la novela 'El poder cambia de manos', que el Nobel polaco publicó en 1953, una historia trágica sobre la destrucción de Varsovia por los nazis mientras el ejército ruso esperaba tranquilamente al otro lado del río, para apoderarse después de la ciudad. La novela, premio Literario Europeo, sigue tan actual como cuando se publicó, según Guelbenzu, lo que demuestra la calidad de la alta literatura de Milosz, un 'maestro de la escritura de sabio pensamiento'.

La directora del curso, y directora del Instituto Cervantes en Varsovia, Yolanda Soler Onís, destacó la importancia del seminario como 'un diálogo entre dos culturas' y señaló que en Polonia existe un enorme interés por los creadores hispanos y por el idioma. 'Relativamente, somos el centro que mayor número de alumnos de español tenemos de entre todos los Cervantes', recordó Soler Onís, que añadió que este mismo curso va a repetirse en Varsovia.

En este juego de miradas mutuas, intervino la directora del Instituto Cultural Polaco en Madrid, Joanna Karasek, quien recordó que cuando llegó la literatura iberoamericana a Polonia representó 'algo totalmente diferente' a lo que se leía entonces en su país. ‘Rayuela’, de Julio Cortázar, dijo Karasek, 'fue durante diez años conocida como la biblia verde y todos los estudiantes de instituto y universidad se sentían obligados a leerlo para identificarse con el grupo de los pensadores y abiertos'.

Lamentó, sin embargo, el poco interés español por la cultura polaca, así como el descenso del número de publicaciones de obras de autores hispanos que, debido a los tiempos de crisis, ha pasado de 60 a 10 o 15 al año.