Algo que siempre me intrigó fue la supuesta soltería de los profesores de Hogwarts, ya que ni en los libros ni en las películas salía, por ejemplo, un señor Sprout o una señora Flitwick, ni siquiera un novio por correspondencia de Sybill Trelawney. ¿Acaso el colegio de magia favorito de niños y mayores obligaba a sus docentes a permanecer solteros de por vida? O peor: ¿sería posible que ninguno de ellos hubiese encontrado a su medio pomelo?
En los últimos meses se han podido conocer una gran cantidad de detalles sobre el pasado de la que es, sin duda, mi profesora de magia favorita, Minerva Mcgonagall. Nacida en las Tierras Altas de Escocia en 1935, Minerva era hija de un pastor presbiteriano y una bruja, aunque su padre desconocía la condición de su mujer. Cuando este finalmente se enteró el matrimonio nunca volvió a ser el mismo, lo que llevó a la futura profesora a tomar una decisión muy dolorosa cuando se enamoró por primera vez. El verano tras su graduación en Hogwarts llegó a prometerse con un granjero muggle, Douglas Macgregor, pero finalmente rompió el compromiso porque no quería tirar la varita ni arriesgarse a romper el Estatuto Internacional del Secreto de la Magia.
Marchó a Londres, donde trabajó un par de años en el Ministerio de Magia, antes de conseguir el puesto de profesora de Transformaciones en 1956. Le llevó más de veinte años superar la ruptura, aunque encontró de nuevo el amor en Elphinstone Urquart, su antiguo jefe en el Ministerio, quien le propuso matrimonio unas cuantas veces, pero ella no aceptó hasta la muerte de Douglas. Vivieron tres intensos años juntos en Hogsmeade justo después de la primera derrota de Voldemort, sin embargo, en 1985 él muere por la picadura de una Tentácula Venenosa. Minerva, que había conservado su apellido de soltera, vuelve entonces al castillo y, que sepamos, no vuelve a enamorarse jamás, aunque siempre contó con el cariño de sus compañeros, alumnos y amigos.
No fue Harry el único que tuvo una vida complicada, como podéis ver, y conociendo el pasado de la profesora Mcgonagall podemos entender un poco mejor su personalidad y carácter. Es este tipo de detalles de los que nunca se cansará un fiel lector. ¿Quién no leería un spinoff con semejante protagonista?