La virtud de Checchina es una de mis últimas lecturas, una novela muy corta (no llega a las 100 páginas) que disfruté en una tarde de descanso. Hoy os traigo su reseña, que al igual que la novela será corta, ya que prefiero contar lo mínimo.
Checchina es muy inocente y bastante sumisa de su marido, hasta que aparece otro personaje. Ese otro personaje hace que Checchina quiera probar algo diferente en su vida. Pasas toda la novela queriendo que pruebe eso diferente, la verdad. Otro personaje bastante importante en la historia es Isolina, que es la amiga de la protagonista, y tiene una vida muy activa, y va dando envidia a su amiga contando sus vivencias con sus amantes.
Tengo que reconocer que me ha gustado mucho como está estructurada la novela. La narración está cargada de detalles pero no son excesivos, cuenta lo justo y necesario. Como si primero la novela fuera más larga y luego la hizo más corta, omitiendo todos los detalles innecesarios. (No se si explico la sensación que me transmitió).
Una novela corta, que se disfruta de principio a fin, con una protagonista a la que coges cariño y solamente deseas que "haga lo que tiene que hacer". Como ya os dije, sería una reseña bastante corta, pero es que sinceramente no se puede contar mucho más. Muchas gracias a Ardicia por el envío del ejemplar.